Después de un mes de protestas independentistas en Nueva Caledonia, la policía de este territorio francés de ultramar ha detenido a 11 personas por su supuesto papel en las manifestaciones, que han acabado con víctimas mortales. Uno de los detenidos es el líder independentista Christian Tein, jefe del grupo activista CCAT (siglas en francés de Célula Coordinadora de Acción de Campo), acusado de "crimen organizado", igual que el resto de arrestados.

Tein fue uno de los organizadores de barricadas en la capital, Nouméa, y ha sido una cara visible del movimiento independentista de Nueva Caledonia desde hace tiempo. Ahora, al ser detenido por crimen organizado, él y el resto podrán ser retenidos hasta 96 horas. El fiscal jefe del caso ha comunicado que las detenciones formaban parte de una investigación policial sobre una amplia gama de presuntos delitos, como complicidad en homicidio y tentativa de homicidio, robo a mano armada, incendios provocados y pertenencia a un grupo creado para preparar actos violentos.

La operación para detener a estas 11 personas ha supuesto un gran despliegue policial que ha forzado a cerrar todo tipo de comercios e, incluso, el Ayuntamiento de Nouméa, con el fin de evitar más disturbios. Tein ha sido detenido en la sede del mayor partido independentista, la Unión Caledonia, cuando se preparaba para hacer una rueda de prensa.

¿Qué ha pasado en Nueva Caledonia?

Durante muchos años Nueva Caledonia fue una colonia francesa, hasta que el año 1946 recibió el estatus administrativo de territorio francés de ultramar. La isla vivió un boom económico gracias a sus reservas de níquel que atrajo a muchos franceses de la metrópoli que disminuían la presencia de los nativos. Después de muchas protestas, el año 1998 se cerró el Acuerdo de Nouméa, que calmó las aguas y permitió, entre otras cosas, avanzar hacia la autonomía gradual de la zona y convocar referéndums sobre la independencia de Nueva Caledonia.

Los recientes disturbios nacen del Acuerdo de Nouméa, aquel que inicialmente había sofocado el malestar en la isla. En este acuerdo se recoge que el censo electoral estaba restringido a las personas que habían residido en Nueva Caledonia antes de 1998 y sus hijos. La medida tenía como objetivo dar una mayor representación en los canacs, que a pesar de ser la población originaria se había vuelto minoritaria entonces. Ahora, París ha considerado este censo restrictivo y poco democrático para aquellos ciudadanos que hace años que viven en las islas, pero no pueden participar de su vida política. Por eso han aprobado incluir en el censo a las personas que viven en Nueva Caledonia desde hace, al menos 10 años.

Las formaciones y los movimientos independentistas han denunciado que esta medida que diluirá su presencia electoral. Finalmente, las controvertidas reformas electorales han sido suspendidas, según anunció recientemente el presidente francés Emmanuel Macron.