El segundo intento de detener al presidente destituido de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, ha sido un éxito. Aunque, como en la primera ocasión, la seguridad del presidente destituido han ofrecido resistencia ante las autoridades que pretendían detenerlo. Sin embargo, en esta ocasión, la policía han podido ejecutar la orden de arresto de Yoon. El presidente destituido ha sido detenido en su residencia, ante la cual se habían concentrado tanto manifestantes que defienden su inocencia, como los que coreaban por su detención. Yoon estaba escondido en su residencia desde que la Asamblea Nacional lo destituyó a mediados de diciembre.
La detención de Yoon lo convierte en el primer presidente en ejercicio de la historia del país a ser arrestado, aunque fue despojado de sus funciones hace semanas. A pesar de cargar con este título en la espalda, Yoon ha mantenido su tono desafiante y en mensaje grabado antes de su detención afirma que ha decidido comparecer ante las autoridades a pesar de considerar la investigación "ilegal" para evitar un potencial "derramamiento de sangre".
"El Estado de derecho se ha hundido completamente en este país", ha afirmado en el mensaje Yoon, quien es investigado por un supuesto delito de insurrección ligado a su declaración de la ley marcial el mes pasado. Un acto con que intentó tomar el control de país, pero lo acabó sumiendo en el caos y provocante su caída. A pesar de que tan Yoon como su formación, el Partido del Poder Popular (PPP), en un primer momento se mostraron arrepentimiento por la declaración de la ley marcial, ahora han cerrado filas y defienden su posición. Tanto es así que el PPP ha denunciado su detención y ha afirmado: "La dignidad de nuestro país ha sido dañada".
Apoyo a las puertas de la residencia de Yoon
Unos 6.500 partidarios de Yoon se congregaron también en torno al recinto, mientras que una treintena de parlamentarios del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) se desplazaron a las afueras de la residencia presidencial para protestar contra la orden de detención. También había miles de manifestantes en contra de Yoon que defendían su detención
Por su parte, la policía desplegó unos 3.000 efectivos para el dispositivo de detención de Yoon. Se ha acordonado la zona mientras han emitido mensajes sucesivos por megafonía donde advertía los que impidieran la ejecución del arresto que podrían ser detenidos por obstrucción de la ley. Cuando las autoridades se han llevado en Yoon, los manifestantes en contra del presidente lo han celebrado.