El único implicado vivo por el asesinato del rapero Tupac Shakur en 1996 ha sido detenido en Las Vegas, según ha confirmado Associated Press (AP) este viernes. Se trata de un avance muy esperado en un caso todavía sin resolver que ha frustrado a los investigadores y ha fascinado al público desde que el icono del hip-hop fue muerto a tiros en la ciudad del estado de Nevada hace 27 años. El arrestado es Duane "Keffe D" Davis, bajo la sospecha de ser el responsable del asesinato y después de que la policía registrara la casa de su mujer el pasado 17 de julio para encontrar alguna cosa "relacionada con la muerte de Shakur".
En el registro, los agentes confiscaron diferentes ordenadores, un teléfono móvil, un disco duro, una revista donde salía el rapero, balas del calibre 40, dos carretes de fotografías y una copia de las memorias del mismo Davis (Compton Street Legend). En estas memorias del 2019, el sospechoso ya había reconocido que viajaba en el Cadillac desde el cual se mató a Shakur a tiros. De hecho, había explicado que se encontraba en el asiento del copiloto y que había echado el arma utilizada en el asesinato en la parte de atrás —desde donde se supone que alguien disparó. Davis implicó a su sobrino, Orlando "Baby Lane" Anderson, diciendo que era una de las dos personas sentadas en la parte de atrás. Para más inri, Anderson era un conocido rival de Tupac y había sido involucrado en una pelea de casino poco antes del tiroteo. Hasta su muerte dos años después, el sobrino negó su implicación en el asesinato del rapero.
La muerte de Tupac Shakur
La primera vez que el sospechoso rompió el silencio fue en 2010, en una reunión con autoridades federales y locales. En aquel momento tenía 46 años y se enfrentaba a la cadena perpetua por cargos de drogas, de manera que aceptó hablar con ellos sobre la muerte de Shakur y del posterior asesinato de su rival Biggie Smalls (The Notorious BIG) seis meses después en 1997. "Me ofrecieron dejarme marcharme por dirigir una empresa criminal y numerosos presuntos asesinatos por la verdad sobre los asesinatos de Tupac y Biggie", escribió en las memorias. Y añadió: "Prometieron que destruirían la acusación y pararían al gran jurado si los ayudaba". En el momento de la muerte, Shakur y Biggie Smalls estaban inmersos en una profunda rivalidad entre la costa este y la costa oeste —que definió la escena hip-hop de la década de los 90.
Shakur fue asesinado a tiros cuando tenía 25 años. Estaba en un BMW conducido por la fundadora de Death Row Records, Marion "Suge" Knight", y estaban esperando en un semáforo en rojo cuando el Cadillac se detuvo a su lado y empezó a disparar. En aquel vehículo viajaba Davis, junto con el mencionado Anderson, Terrences "Bubble Up" Brown y DeAndre "Freaky" Smith (todos muertos). La muerte del icono del hip-hop se produjo mientras su cuarto álbum en solitario, All Eyez on Me, seguía a las listas y con unos cinco millones de copias vendidas. Nominado seis veces a un premio Grammy, hoy todavía es considerado uno de los raperos más influyentes y versátiles de todos los tiempos.