Tres jóvenes de entre 19 y 24 años fueron detenidos el miércoles en el departamento del Norte, en Francia, por la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI), acusados de planear un atentado suicida inspirado en los ataques del 13 de noviembre de 2015 en la conocida sala Bataclan de París, donde murieron 130 personas. Los tres han sido presentados ante un juez este domingo. La Fiscalía Nacional Antiterrorista (PNAT, siglas en francés) ha confirmado que dos de los detenidos han sido procesados y encarcelados, mientras que el tercero ha quedado bajo control judicial, informa Le Figaro.

Los sospechosos, originarios de Lille y Dunkerque, pretendían inmolarse en un sitio público para causar el máximo número de víctimas posible. La alerta llegó a las autoridades gracias a un familiar preocupado por el riesgo inminente de un ataque. Uno de los detenidos, de 19 años, ya era conocido por los servicios de inteligencia por haber amenazado a la joven Mila el año 2020, una chica que fue amenazada de muerte por sus críticas al islam. Recientemente, este chico había aparecido en las redes sociales con un arma falsa y un discurso afín al yihadismo. “Mi cliente no está radicalizado y no adopta ninguna teoría yihadista”, ha dicho a RTL su abogado, Réda Ghilaci, que ha opinado que “el delito de asociación criminal terrorista falta de rigor jurídico”, según declaraciones que recoge el diario francés Le Monde.

Registros en domicilios

Durante el registro de su domicilio, los agentes localizaron un chaleco casero con petardos conectados a un dispositivo de detonación, que podría haber sido un prototipo de cinturón explosivo. También se intervinieron una carta de fidelidad al Estado Islámico y documentos con instrucciones para fabricar TATP, un explosivo casero utilizado habitualmente en acciones terroristas.

La investigación, abierta por la fiscalía francesa, se centra en los delitos de “participación en asociación criminal terrorista” y “omisión de impedir un atentado”. Uno de los detenidos, considerado el jefe del grupo, habría expresado en una publicación en Snapchat su voluntad de “ahogar en sangre a los incrédulos”, y habría glorificado autores de atentados anteriores, como Khamzat Azimov, responsable de un ataque con cuchillo en París en 2018.

A mediados de marzo, un adolescente de 17 años, detenido en Haute-Saône, fue acusado y encarcelado de forma preventiva. Se sospecha que había planeado acciones violentas “durante el Ramadán”. Pero Réda Ghilaci, que también es su abogado, había afirmado que quería “poner fin a su vida para parar un malestar profundo” y no para cometer una acción terrorista. El 26 de febrero, un hombre argelino —que presentaba un perfil “esquizofrénico”, según el ministro del Interior, Bruno Retailleau— fue acusado de asesinato en un contexto terrorista y encarcelado de manera preventiva, después de haber matado a un transeúnte en Mulhouse (Alto Rin) y herido a seis personas más.