Funcionarios del Servicio de Inteligencia de Venezuela han detenido hoy al primer vicepresidente del Parlamento, Édgar Zambrano, cuya inmunidad parlamentaria ha sido levantada por la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC) después de haber apoyado el fallido alzamiento militar contra el Gobierno.
"Hemos sido sorprendidos por el Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional), al negarnos a salir de nuestro vehículo; han utilizado una grúa para trasladarnos de manera forzosa directamente al Helicoide (sede del organismo)", ha dicho Zambrano en Twitter.
Minutos antes, el diputado, militante del partido Acción Democrática (AD), había alertado de que se encontraba en su vehículo y que estaba rodeado por funcionarios del Servicio de Inteligencia.
Contra la detención han reaccionado decenas de vecinos que en las calles han gritado "libertad" y han coreado el himno de AD, pues el arresto ha ocurrido cerca de la sede del partido.
El jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de cincuenta países, ha reaccionado ante la detención y la ha calificado de "secuestro". "El régimen ha secuestrado al primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento)", ha dicho Guaidó en Twitter
A Zambrano le fue levantada la inmunidad parlamentaria el martes por la ANC, un foro no reconocido por la oposición ni varios gobiernos del mundo, por su presunta implicación en varios delitos relacionados con el fallido levantamiento militar de la semana pasada liderado por Guaidó.
La ANC también levantó la inmunidad de otros seis diputados que apoyaron el levantamiento: Luis Florido, Mariela Magallanes, Américo de Grazia, Richard Blanco y Simón Calzadilla; pero de momento ninguno de ellos ha sido detenido.
La ANC ha dado por levantada la inmunidad de otros diputados en el pasado, algunos de los cuales están hoy exiliados, en procedimientos cuestionados por buena parte de la comunidad internacional.
Venezuela atraviesa un pico de tensión política desde el pasado enero, cuando Nicolás Maduro juró un nuevo mandato de 6 años que no reconoce la oposición y parte de la comunidad internacional y, en respuesta, Guaidó proclamó un Gobierno interino que cuenta con el respaldo de más de 50 países, con Estados Unidos a la cabeza.