ÚLTIMA HORA: Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania
Inmediatamente, la siguiente pregunta que a alguien le puede venir en la cabeza es '¿por qué?'. "El Kremlin solo permite un tipo de mítines: los que orquesta. Putin no quiere entusiastas. Eso tiene sentido. Si tiene convicciones, puede dar apoyo a Putin por convicción. Pero también implica que puedes luchar contra Putin por convicciones. Eres peligroso", subraya Galeev. En este sentido, y siempre según lo que dice el investigador, Putin "solo quiere personas controlables que hacen lo que se les dice. Asciende a estas personas a todas las posiciones de poder, hecho que explica el pobre desarrollo de Rusia en económica, guerra, tecnología... Eso también explica por qué obliga a las personas poco entusiastas a participar en mítines".
Si se comparan las personas que han asistido al acto y las manifestaciones que existen contra la guerra, que son más pequeñas, se podría constatar que hay cierto entusiasmo por la guerra en Ucrania. Ahora bien, es necesario poner énfasis en que si una persona se manifiesta sola sosteniendo una hoja en blanco, ya es susceptible de ser detenida. El investigador The Wilson Center Kamil Galeev se hace eco en las redes sociales de un vídeo donde se ve a un periodista pidiendo a un grupo de seguidores fuera del estadio por si quieren decir algunas palabras. En un principio todo el mundo huye. Por último, uno responde: "Nos han empujado a un autobús y nos han traído aquí". En este sentido, Galeev constata que es necesario entender que todas las manifestaciones en apoyo a la guerra están escenificadas. "Putin reprime cualquier acción política independiente y no permitirá ni una protesta a favor ni en contra de la guerra. Los nacionalistas rusos que intentan hacer protestas a favor de la guerra son arrestados y amenazados con ir a prisión".
Inmediatamente, la siguiente pregunta que a alguien le puede venir a la cabeza es '¿por qué?'. "El Kremlin sólo permite un tipo de mítines: los que orquesta. Putin no quiere entusiastas. Esto tiene sentido. Si tiene convicciones, puede apoyar a Putin por convicción. Pero también implica que puedes luchar contra Putin por convicciones. Eres peligroso", subraya Galeev. En este sentido, y siempre según lo que dice el investigador, Putin "solo quiere personas controlables que hacen lo que se les dice. Asciende a estas personas a todas las posiciones de poder, lo que explica el pobre desarrollo de Rusia en económica, guerra, tecnología... Esto también explica por qué obliga a las personas poco entusiastas a participar en mítines".
¿Cuál es la principal herramienta para llenar mítines?
Galeev habla de una estrategia. Cгон бюджетников. O dicho con otras palabras, presionar a los empleados del gobierno. "El gobierno obliga a la universidad, escuelas, estudiantes, maestros, médicos, funcionarios públicos, cualquiera que esté en nómina a asistir a las manifestaciones". El experto constata que este tipo de manifestaciones ya se produjeron también el año 2014, donde docentes se vieron obligados a dar apoyo a manifestaciones por la ocupación del Donbás. También muestra a través de Twitter un supuesto mensaje de Whatsapp dónde se puede ver que "la administración obliga a los maestros a recoger cartas, pinturas si carteles de los niños en la escuela como muestra de apoyo a la guerra". De hecho, ya se han visto algunas muestras de apoyo a escuelas, donde se ve que niños dibujan la forma Z al exterior. ¿Pero cómo funciona esta presión a los empleados del gobierno? Galeev constata que es simple. "Ordenas a la gente con nómina que vaya hasta un punto. Los pones en un autobús y los traes hasta Moscú. Cuando acaba el mitin, los vuelves a poner en el autobús y los llevas a casa". Según dice, para este mitin del viernes habrían llevado gente desde Smolensk, a 400 kilómetros de Moscú (unas cinco horas en coche).
"Si lo piensas, tiene todo el sentido. Estas personas no quieren venir, están aburridas, quieren irse a casa. No hacen nada estúpido, no hacen networking. Si trajeras verdaderos entusiastas, harían red, hecho que sería superpeligroso. Solo necesitas darles de comer y ponerlos en el autobús". Según él, eso "explica por qué vemos a tanto público que da apoyo a la guerra y tan poca condena. El gobierno utiliza la influencia e incentivos para promover el primero y suprimir el segundo".