Chile lucha desde este viernes contra la oleada de incendios más mortífera de su historia reciente, que ha causado hasta ahora 51 muertos confirmados, miles de desaparecidos y no se descarta que las cifras se puedan disparar con el paso del tiempo. El gobierno considera esta tragedia, que está arrasando la región central de Valparaíso, a 100 kilómetros de la capital, Santiago de Chile, es la mayor emergencia desde el gran terremoto del 2010, que dejó 525 víctimas y miles de heridos, como reconoció la ministra del interior, Carolina Tohá, a quien advirtió que el número de fallecidos podría ser "mucho más alto" con el paso de las horas. "Todavía tenemos gran parte del territorio que no es accesible, en consecuencia no tenemos un levantamiento completo de víctimas ni tampoco de las viviendas y las infraestructuras dañadas", que se calcula que superan las 3.000 viviendas calcinadas, ha añadido a la ministra. El presidente Gabriel Boric declarar el viernes el estado de excepción por catástrofe en la zona, una herramienta que permite disponer de los recursos necesarios para enfrentar la emergencia.
El efecto de las temperaturas y la sequía
Los incendios empezaron el viernes por la mañana y se propagaron rápidamente a causa de las altas e inusuales temperaturas que hay en la región, las intensas rachas de viento de hasta 60 kilómetros por hora y la baja humedad. Aunque Chile ha vivido uno de los inviernos más lluviosos de los últimos 15 años, los especialistas hace meses que alertan que la sequía no se ha erradicado y que había una gran probabilidad de que se desarrollara vegetación fina y muerta en la zona centro-sur de fácil combustión, a lo cual se suma el impacto de un modelo forestal basado en el monocultivo de pino y eucalipto.
Más de 370 desaparecidos en Viña del Mar
Una de las ciudades más afectadas por el fuego es Viña del Mar, ciudad turística costera que se encuentra en el noroeste de Santiago de Chile, y que es conocida por sus jardines, playas y edificios de gran altura. Las llamas se han ensañado especialmente con las colinas que rodean la ciudad, apretadas de precarias viviendas de madera y cinc, distribuidos en estrechas calles que el fuego y el humo convirtieron el sábado de madrugada en verdaderas ratoneras. Durante la tarde del sábado, el devastador incendio se fue acercando al centro de la ciudad y llegó hasta su corazón industrial, donde se registraron diferentes explosiones en almacenes químicos, fábricas de pinturas y otras bodegas y se formó una gran nube tóxica. La alcaldesa de la ciudad, Macarena Ripamonti, ha reconocido que el municipio trabaja con un registro provisional de 372 personas desaparecidas, que no implica que todas estén muertas, pero sí que da una idea de la magnitud de la tragedia. En Achupallas, sector vilamarí, se confirmaron las primeras 19 muertes.
La conocida como "ciudad jardín", donde estos días han llegado miles de veraneantes para disfrutar de sus playas, tiene en el Jardín Botánico una de las principales atracciones turísticas de Viña del Mar. Las autoridades han informado de que las llamas consumieron el parque y que uno de sus trabajadores murió con la familia al incendio.
"Antecedentes serios de intencionalidad"
Según la Corporación Nacional Forestal, había al menos ocho incendios activos actualmente en la región de Valparaíso, de los cuales preocupan especialmente cuatro por la virulencia y la proximidad de los cuales con zonas densamente pobladas. El de más magnitud está en la Reserva Lago Peñuelas/Las Tablas, al lado de la principal autopista de la zona, que ya ha quemado más de 8.000 hectáreas. "Hay antecedentes serios que el origen del más grave de estos incendios, que es el de Las Tablas, podría haber sido intencionado", aseguró la ministra Tohá. "Sepan que se investigará hasta las últimas consecuencias y con todos los recursos necesarios", dijo desde el palacio de la Moneda el presidente Gabriel Boric después de sobrevolar las zonas más afectadas por la mañana. "Quiero reiterar el llamamiento que, ante la indicación de evacuar, no lo duden. El fuego avanza a toda prisa y las condiciones climáticas que hemos tenido han hecho mucho más complicado el combate a los incendios", indicó horas antes el mandatario chileno en una cadena nacional desde el palacio presidencial la Moneda. Para facilitar las tareas de rescate y aclarar las vías de evacuación, el Gobierno chileno ordenó un toque de queda de 12 horas a los sectores que todavía no han sido evacuados de las localidades de Quilpué, Villa Alemana, Limache y Vinya del Mar.