El presidente camerunés, Paul Biya, ha anunciado un "diálogo nacional", que tendría que realizarse a partir de finales de septiembre, con el fin de resolver la crisis territorial que enfrenta Camerún, desde que el 1 de octubre de 2017 el Southern Cameroons Ambazonia Consortium United Front (SCACUF) declarara la independencia de Ambazonia, la zona del Oeste del país, anglófona (dónde vive el 18% de los habitantes del Camerún). Incluso ya se ha empezado a hablar de liberación de los presos, aunque no se ha tomado ninguna medida en firme. La mesa de diálogo tendría que ser presidida por el primer ministro, Joseph Dion Ngouté, y tendría que incluir a miembros de los diferentes movimientos políticos y grupos armados. Se ha prometido, incluso, que sería transmitida por televisión.
En rojo: Ambazonia. Fuente: Wikipedia.
Dudas
Algunos de los movimientos de Ambazonia han dudado de la validez de esta oferta. Han considerado que no se puede realizar una mesa de este tipo en territorio camerunés si antes no se firma una tregua que permita la participación de los guerrilleros. Por otra parte consideran que se tendría que poner en libertad, previamente, a los presos políticos del Oeste, entre ellos el presidente del "gobierno interino del Ambazonia", Sisiku Ayuk Tabe. A pesar de todo, han considerado que el posicionamiento de Biya, que hasta ahora no se había pronunciado sobre el tema, es un paso en la buena dirección.
La zona anglófona, en guerra
El pasado 2 de septiembre, las escuelas del Ambazonia no abrieron sus puertas; muchas de ellas llevan semanas cerradas, aunque esta zona podía presumir de la calidad de su enseñanza. Unos días antes, Julius Sisiku Ayuk Tabe, el presidente autoproclamado de Ambazonia, había sido condenado a cadena perpetua (había sido extraditado de forma ilegal por Nigeria, país donde se había exiliado después del 1-O). Hasta el 1 de octubre de 2017 la reivindicación independentista había sido casi totalmente pacífica. La reacción brutal del ejército camerunés, ordenada por el presidente Paul Biya a partir de noviembre de 2017, hizo cambiar la situación. Desde entonces la violencia no ha parado de crecer. El ejército camerunés ha sido acusado de matanzas y de múltiples violaciones de los derechos humanos. Los grupos guerrilleros anglófonos han multiplicado sus acciones y han asesinado a militares cameruneses y miembros de la administración del Estado. Los Ambas Boys, los paramilitares independentistas, también han sido acusados de atacar y secuestrar a civiles. De vez en cuando las fuerzas independentistas convocan jornadas de "ciudades muertas", que bloquean completamente el país. Centenares de miles de personas se han marchado de sus hogares. Las organizaciones humanitarias hablan de más de 2.000 muertes a causa del conflicto.
Los orígenes del conflicto
El Kamerun alemán fue repartido entre Gran Bretaña y Francia al fin de la Primera Guerra Mundial, por el tratado de Versalles. La administración del Camerún británico, mucho más pequeño que el francés, fue gestionada con la de Nigeria, un estado federal. Cuando el Camerún francés se independizó de Francia, se dio a escoger a los habitantes del Camerún británico si querían incorporarse a Nigeria o a un Camerún Federal, que respetaría las peculiaridades de los territorios anglófonos. En el referéndum, celebrado en 1961, algunas regiones escogieron, por referéndum, mantuvieron unidas a Nigeria (y ya forman parte de este país), mientras las otras escogieron reunificarse con el Camerún francés (en realidad, muchos habitantes de la zona querían la independencia, pero no se les permitió escoger esta opción). Pero la relación entre los dos Camerunes se fue deteriorando, porque el gobierno central nunca toleró mucho el autogobierno de la zona anglófona.
Violación del referéndum
En 1972 se sustituyó la República Federal por la República Unitaria, tras un referéndum que fue muy discutido. Esto supuso la supresión de la asamblea territorial anglófona y del multipartidismo que todavía era vigente en este territorio. Los anglófonos se sintieron traicionados, y desde entonces han dado mayoritariamente a las fuerzas de oposición al gubernamental RDPC (Agrupación Democrática de los Pueblos del Camerún). En varias ocasiones los partidarios de Ambazonia han reclamado la independencia a las Naciones Unidas. Durante mucho tiempo, el Oeste del Camerún fue un feudo del Frente Social-Demócrata (SDF), partidario del federalismo, pero a partir de 2015 la fuerza de los grupos independentistas ha ido creciendo. La represión contra los independentistas ha ido asociada a una creciente persecución a los partidos de oposición unionistas, tal vez vinculada a los problemas por la sucesión del dictador Paul Biya, que ya tiene 86 años y lleva 36 en el poder. La situación de Camerún también se ve agravada por la presencia de pelotones de Boko Haram, grupo islamista que tiene una fuerte presencia en países vecinos, como Chad o Nigeria.