Estados Unidos ha dado este domingo un paso adelante en la operación militar para la seguridad marítima en el mar Rojo al hundir tres barcas con rebeldes chiíes hutíes del Yemen, una acción que causado diez muertos, en respuesta a un ataque de los insurgentes islamistas apoyados por Irán contra un barco de la naviera danesa Maersk. Se trata de la primera vez desde que los hutíes declararon la guerra en Israel como represalia por la matanza en Palestina que los Estados Unidos se ha enfrentado directamente con los rebeldes y que ha dejado víctimas mortales en sus filas.

En un comunicado, el portavoz militar de los rebeldes del Yemen, Yahya Sarea, ha anunciado que al menos diez miembros de sus filas han muerto este domingo en el intercambio de fuego con las fuerzas norteamericanas y también ha reivindicado la acción ofensiva contra el Maersk Hanzghou, de bandera de Singapur, que fue atacado cerca del puerto de Al Hudeida, uno de los más importantes del Yemen. El citado barco alertó de dos ataques al mar Roig en menos de 24 horas, por lo que asistió la coalición naval encabezada por los Estados Unidos con el apoyo del Reino Unido.

Intento de abordaje con embarcaciones pequeñas

El primero sucedió anoche cuando el Comando Central Naval de los Estados Unidos (CENTCOM) informó de que había derrocado dos misiles antibarco que tenían como objetivo el portacontenedores y que estuvieron lanzados desde el territorio controlado por los insurgentes. Pero el detonador ha estado en las primeras horas de esta mañana, cuando cuatro pequeñas embarcaciones se acercaron en el barco mercante para abordarlo. El CENTCOM ha explicado hoy en un extenso comunicado que "en las 6.30 hora local (3.30 GMT), el portacontenedores Maersk Hangzhou emitió un segundo llamamiento de socorro en menos de 24 horas informando de que era atacado por cuatro pequeñas embarcaciones hutíes". Las personas que se encontraban en estas embarcaciones "dispararon" contra el portacontenedores "con armas de pequeño calibre, llegando a acercarse a menos de 20 metros del barco, e intentaron abordarlo". No obstante, "un equipo de seguridad embarcado y contratado en el Maersk Hanzghou devolvió el fuego", señalan.

Helicópteros estadounidenses las hunden a tiros

Las Fuerzas Navales de los EE.UU. señalaron que después de este intercambio de fuego, "helicópteros estadounidenses respondieron al llamamiento de socorro y en el proceso de emitir llamamientos verbales a las pequeñas embarcaciones, estas dispararon contra los helicópteros estadounidenses con armas de dotación y armas ligeras". Los helicópteros estadounidenses "devolvieron el fuego en defensa propia, hundiendo tres de las cuatro pequeñas embarcaciones y matando a sus tripulantes. La cuarta embarcación huyó de la zona. No se produjeron daños personales ni materiales", concluye el CENTCOM en el comunicado.

Reino Unido apunta a Irán

Este ha sido el incidente más grave en el cual la coalición naval creada recientemente por los Estados Unidos se ha enfrentado desde el inicio del conflicto en el mar Rojo. El ministro británico de Exteriores, David Cameron, ha señalado hoy en su cuenta de 'X' (Twitter) que hablado con su homólogo iraní, Hosein Amir Abdolahian sobre "los ataques hutíes en el mar Rojo, que amenazan vidas inocentes y la economía mundial." "He dejado claro que Irán comparte la responsabilidad de impedir estos ataques, dado su apoyo a los hutíes", ha indicado. Por su parte, Irán ha buscado desvincularse de las acciones que los hutíes realizan en esta estratégica vía comercial.

El mar Rojo convertido en un polvorín

A consecuencia del enésimo avivamiento del conflicto palestino-isrealià, el mar Rojo ha vuelto a convertirse en uno de los puntos candentes de la política mundial durante las últimas semanas. Los rebeldes hutíes del Yemen, grupo paramilitar islamista con presuntos vínculos con Irán —también son mayoritariamente de la rama chií del Islam—, declararon la guerra en Israel como respuesta a la ofensiva bélica del estado sionista sobre Gaza y hace días que se dedican a atacar todos los barcos que pasan por el mar Rojo que sean propiedad de empresas israelíes o que comercien con Israel o se dirijan en sus puertos. Unos ataques que han puesto en escaque el comercio mundial, ya esta ruta en camino hacia el canal de Suez es de las más transitadas del mundo —colecta entre el 10% y el 15% del comercio mundial— y la que permite conectar Oriente y Occidente sin necesidad de bordear toda África por el cabo de Buena Esperanza, ruta mucho más larga y, por lo tanto, más costosa. Ante la hostilidad hutí, las principales compañías mercantiles —Maersk, Hapag-Lloyd, MSC, CMA CGM y ahora también la petrolera BP— dejaron de operar en el mar Rojo o condicionaron sus operaciones, con las consecuencias económicas que eso implica, y los Estados Unidos no han tardado en intervenir y organizar una alianza para poner su orden en la región por la vía militar.