Qatar y los Estados Unidos anunciaron la semana pasada un acuerdo de tregua entre Israel y Hamás en Gaza, que incluye liberar rehenes en manos del movimiento islamista palestino, después de más de 15 meses de una guerra que dejó decenas de miles de muertos. Un acuerdo que ha entrado en vigor el pasado domingo. Un acuerdo recibido con alegría de un bando y del otro, especialmente, los millares de palestinos desplazados que sueñan al volver a casa –o ver qué queda– después de más de un año de bombardeos.
Después del anuncio de un alto el fuego en el enclave palestino, la atención se centra ahora en la tarea monumental en reconstruir y gobernar la Franja de Gaza. Todavía hace falta ver a quién asumirá los gastos de la reconstrucción de las infraestructuras destrozadas y la reubicación de la población desplazada en este pequeño territorio palestino gobernado desde el 2007 por el movimiento islamista Hamás.
Pero un informe de las Naciones Unidas calcula que la reconstrucción del territorio, con más de la mitad de estructuras destruidas, llevará hasta 15 años y costará hasta 50.000 millones de euros. De esta suma, más de 10.000 millones de euros se tendrán que destinar a la reconstrucción del sistema de salud de Gaza, según cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Una evaluación inicial muestra que se necesitarán "más de 3.000 millones de euros para el primer año y medio y 10.000 millones para los próximos 5 a 7 años", explicó al responsable de la OMS para los territorios palestinos, Rik Peeperkorn, durante una rueda de prensa.
"No me sorprende, ya que las necesidades son masivas", ha afirmado. "Sabemos que las destrucciones en Gaza son masivas. Nunca he visto una cosa así a mi vida", ha insistido, añadiendo que la reconstrucción de Gaza es una "responsabilidad colectiva de los Estados miembros" de la OMS, "incluyendo Israel". Durante esta conferencia, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha destacado que "menos de la mitad de los hospitales de Gaza están operativos".
Gaza, destrozada
Desde el 7 de octubre del 2023, los incesantes ataques aéreos y bombardeos israelíes han diezmado la infraestructura de Gaza, dejando a sus 2,3 millones de residentes enfrentando un sufrimiento y una destrucción catastróficos. Las fuerzas israelíes han matado o herido más de 157.000 palestinos, la mayoría mujeres y niños, y han reducido a escombros miles de viviendas, escuelas y hospitales. Israel se enfrenta a un caso de genocidio en la Corte Internacional de Justicia, mientras que la Corte Penal Internacional ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el exministro de Defensa, Yoav Gallant. Ahora, después de un acuerdo de alto el fuego negociado recientemente entre Israel y Hamás, la atención mundial se centra en el enorme desafío en reconstruir Gaza.
La tercera fase del acuerdo prioriza la reconstrucción de Gaza bajo la supervisión de varios países y organizaciones, y los expertos advierten que el camino por delante está lleno de obstáculos complejos, desde la pesadilla logística de la remoción de escombros hasta la enorme carga financiera de la reconstrucción.
La Franja de Gaza, con una superficie de solo 360 kilómetros cuadrados, ha sufrido una destrucción que recuerda los acontecimientos bélicos más devastadores del mundo, como el bombardeo de Dresde a la Segunda Guerra Mundial o los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki. Una evaluación de daños hecha en septiembre por el Centro de Satélites de las Naciones Unidas (UNOSAT) informó de que dos tercios de todas las estructuras de Gaza habían sufrido daños.
"El 66% de los edificios dañados en la Franja de Gaza representan un total de 163.778 estructuras. Eso incluye 52.564 estructuras que han sido destruidas, 18.913 gravemente dañadas, 35.591 estructuras posiblemente dañadas y 56.710 moderadamente afectadas", decía el informe. La evaluación de UNOSAT en septiembre señaló la gobernación de Gaza como la región más afectada, con 46.370 estructuras impactadas, mientras que la ciudad de Gaza tenía 36.611 estructuras dañadas, incluidas 8.578 totalmente destruidas.
Ahora bien, no son los únicos datos disponibles. Un informe anterior de la ONU, de abril del 2024, estimó que en torno a 370.000 unidades de vivienda habían sido dañadas por los bombardeos israelíes y que 79.000 habían quedado completamente destruidas. Balakrishnan Rajagopal, relator especial de la ONU sobre la vivienda, ha dicho por su parte que más del 60-70% del parque de viviendas de Gaza ha sido destruido. En el norte de Gaza, esta cifra se dispara al 82%.
¿Cuánto dinero costará la reconstrucción?
El coste financiero de reconstruir Gaza es igualmente abrumador. En septiembre, la Oficina Regional de los Estados Árabes del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) proyectó el coste total de la reconstrucción en más de 40.000 millones de euros. Se espera que solo la fase inicial de recuperación, centrada en restablecer los servicios básicos y la infraestructura, cueste entre 2.000 y 3.000 millones de euros y dure entre tres y cinco años.
Mientras tanto, la UNCTAD estimó el daño físico a la infraestructura de Gaza para finales de enero del 2024 en 18.500 millones de euros, una cifra siete veces mayor que todo el PIB de Gaza en el 2022. La reconstrucción de Gaza, según varios análisis, podría durar generaciones. El experto de la ONU Rajagopal ha estimado que la reconstrucción podría tardar hasta 80 años en las condiciones actuales a causa de la ocupación y los bloqueos en curso.
Incluso en un escenario optimista en que Israel permita que los materiales de construcción que ingresan en Gaza se quintupliquen, el PNUD predice que solo la reconstrucción de viviendas duraría hasta el 2040. Esta estimación no tiene en cuenta la reconstrucción de hospitales, escuelas, centrales eléctricas y sistemas de agua.