El canciller federal de Austria, Sebastian Kurz, al frente de una coalición conservadora-ecologista desde enero de 2020, ha anunciado este sábado su dimisión en medio de un escándalo de corrupción que le salpica a él mismo, a su círculo más íntimo de colaboradores y a su gobernante partido popular ÖVP.
Tal como informa Efe, pese haberse negado inicialmente a dimitir a raíz de las acusaciones de malversación y soborno hechas públicas el pasado miércoles que lo implican en un caso de manipulación de la opinión pública con dinero del Estado, Kurz ha resignado finalmente esta tarde y ha propuesto el actual ministro de Exteriores, el independiente Alexander Schallenberg, para sustituirlo.
Escándalo de corrupción
Tal como informó la Fiscalía Anticorrupción de Viena el pasado miércoles en un comunicado, Kurz y otras nueve personas, así como contra tres entidades jurídicas, están siendo investigadas. Según los medios austríacos, entre las entidades jurídicas investigadas se encuentra el gobernante Partido Popular austríaco (ÖVP), presidido por Kurz, y el diario sensacionalista "Österreich".
Los fiscales sospechan que el ministerio de Finanzas habría pagado entre 2016 y 2018 a ese diario para que publicara encuestas y artículos favorables al ÖVP y al propio Kurz, que entonces era ministro de Exteriores y ya estaba buscando hacerse con la dirección del partido.
Se trataría, según la Fiscalía, de "encuestas exclusivamente partidistas, a veces manipuladas, de una empresa de estudios de opinión, que se usaron en interés de un partido político y de sus altos funcionarios".
La Fiscalía mantiene que, a cambio, se hicieron pagos a la empresa editora del diario, dueña de otros medios de comunicación, en el marco de acuerdos de cooperación publicitaria. Esos pagos fueron en gran parte "una contraprestación a la posibilidad dada a los acusados de influir en la cobertura editorial de ese medio de comunicación", señala la Fiscalía.
Por su parte, Kurz negó rotundamente las acusaciones: "Se extraen fragmentos de mensajes de texto y se sitúan en un contexto falso para montar en torno a ellos acusaciones penales construidas", se defendió el conservador. Por su parte, los miembros del gobierno austríaco se comprometieron a dimitir si el canciller Kurz lo hacía.
Coalición rota
A raíz del escándalo, la alianza de conservadores y verdes que gobernaba Austria desde enero de 2020 se ha roto en tan solo tres días.
"Esto ha alcanzado una nueva dimensión. La impresión es devastadora, los hechos deben ser totalmente esclarecidos", declaró el vicecanciller y líder de los Verdes tras la noticia.
La oposición, que, formada por socialdemócratas, ultranacionalistas y neoliberales, se puso de acuerdo para convocar una sesión extraordinaria del Parlamento el próximo martes, amenazó con una moción de censura contra el jefe del Ejecutivo si este no se retirase.
Kurz y Casado
La lista de invitados al acto final de la convención estatal del PP el fin de semana pasado fue altamente criticada por el gran número de personalidades y figuras políticas investigadas o condenadas por corrupción. De hecho, el acto del domingo en Valencia también contó con el apoyo del conservador austríaco, que dedicó unas palabras a Casado a través de un vídeo en el cual incidió en la necesidad de una "reforma fiscal".
Gracias por su apoyo al canciller de Austria, @SebastianKurz, y por reconocerme ser una voz fuerte en Europa.
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) October 3, 2021
Como bien dices, las ayudas deben servir para hacer reformas y con control para que lleguen a quienes lo necesitan. No con una agenda ideológica para seguir en el poder. pic.twitter.com/BF65o3kRhq