Mensaje incontestable. El 66,99% de los daneses han votado este miércoles a favor de integrarse en la política de defensa europea, en un giro histórico que tumba el estatus independiente de Dinamarca y que se tiene que atribuir a la guerra provocada por la invasión de Rusia en Ucrfania. El país ya forma parte de la OTAN, pero a pesar de pertenecer a la UE, no comparte ni la moneda comuna ni las políticas judiciales del club. Hasta ahora tampoco formaba parte de las políticas de defensa europeas, pero este miércoles eso ha cambiado. Esta mañana la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, afirmaba que Dinamarca es un país "demasiado pequeño para estar solo en un mundo tan incierto". La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha celebrado los resultados de la votación dando la bienvenida al "fuerte mensaje de compromiso con la seguridad comuna emitido hoy por el pueblo danés".
A principios del mes de marzo, el gobierno de Dinamarca decidió convocar esta consulta ante el inicio de la guerra a Ucrania. La propuesta del Partido Socialista contó con el apoyo de cuatro grupos parlamentarios más, hecho que elevaba el apoyo a este referéndum a prácticamente tres cuartos de la composición de la cámara legislativa. Desde el principio, todos los estudios demoscópicos apuntaban que los daneses eran partidarios de eliminar la excepción de sumarse a la política de defensa de la Unión Europea y la cifra de indecisos sólo llegó a un máximo del 20%.
¿Qué implica esta política de defensa?
El año 1992, Dinamarca se inclinó por rechazar en un referéndum el Tratado de Maastricht. Eso sí, un año después le dieron luz verde en un nuevo proceso de votación, aunque establecían cuatro condiciones: excepciones en materia de unión monetaria y económica, defensa, cooperación policial y jurídica y ciudadanía. En el caso de defensa, eso implicaba que Dinamarca no formaba parte de la Agencia de Defensa Europea ni de la Cooperación Estructurada Permanente, así como no podían participar en misiones militares de la Unión Europea. Sin embargo, los daneses sí que habían participado en alguna misión europea en su condición de miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte o de la Organización de las Naciones Unidas.
Mette Frederiksen, primera ministra de Dinamarca, ha defendido durante la campaña del referéndum la importancia de la guerra de Ucrania y la necesidad, ante este conflicto bélico, de "reforzar la cooperación europea" y asumir "más responsabilidad" en la seguridad propia. Los partidos que rehusaban hacer este cambio son los que se encuentran más a la izquierda y a la derecha del arco parlamentario, que son más euroescépticos y creen que esta medida puede contribuir a condicionar su soberanía. De hecho, señalan que eso abre la puerta a la creación de un ejército europeo, una propuesta que no ven con buenos ojos.
Sobre la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD), hay que señalar que es la herramienta que dota la Unión Europea de un espacio por abordar temas relativos a la defensa y a la gestión de crisis. De esta forma, los estados miembros cooperan y se coordinan en esta materia. El Tratado de Lisboa, que se activó el año 2009, establece el funcionamiento de la PCSD. Actualmente, la UE está diseñando una "brújula estratégica" orientada a especificar la dirección política y estratégica sobre seguridad y defensa. La primera fase acabó en noviembre de 2020 con un análisis de las amenazas y retos. El siguiente paso, que todavía está en marcha, es la celebración de debates sobre las posibles consecuencias de las amenazas y las prioridades que tienen estos estados. El objetivo es que los 27 países de la Unión puedan profundizar y compartir las amenazas a las cuales se enfrentan y conformar una política que provea de seguridad a los estados.