Dinamarca también se pone en alerta por una violación del espacio aéreo por parte del ejército ruso. Después de que Suecia denunciara ayer la intrusión de un avión de reconocimiento de Rusia en su territorio el viernes por la noche, Copenhague también lo ha hecho este domingo al identificar el mismo modelo de avión, un Antonov 30 destinado a hacer tareas de reconocimiento, en su espacio aéreo. Según las autoridades del país, dos cazas del ejército danés lo persiguieron hasta que lo devolvieron al espacio aéreo ruso. En respuesta a esta violación, el gobierno danés ha llamado al embajador ruso a consultas para pedir explicaciones en medio de un momento tan delicado por la guerra en Ucrania.
Incursión en el espacio aéreo danés
El embajador ruso en Dinamarca, Vladímir Barbin, tiene una cita mañana lunes con el Ministerio de Asuntos Exteriores danés, Jeppe Kofod, para explicar el incidente del viernes. El titular de esta cartera, ha expresado su indignación a Twitter con este mensaje: "Lo que ha pasado es completamente inaceptable y particularmente en la actual situación de la guerra de Ucrania", ha lanzado. Según medios daneses, el avión ruso estaba situado en el este de Bornholm y atravesó momentáneamente el espacio aéreo de Dinamarca, un modus operandi exactamente igual que en la incursión de ayer en Suecia. También en este caso, dos cazas de las fuerzas armadas danesas persiguieron el avión ruso fuera de su territorio. Por su parte, las autoridades militares de Suecia ya estaban monitoreando la nave rusa desde la noche anterior, cuando lo localizaron en el este de Bornholm. "Voló hacia territorio sueco. Durante un corto periodo, el avión violó el espacio aéreo sueco y después abandonó la zona", informa el diario. Las mismas fuentes también afirman que siguieron el avión ruso con cazas y que incluso lo pudieron fotografiar.
La advertencia de Rusia
Tanto Dinamarca como Suecia alegan que un avión ruso AN-30 se adentró sin permiso en su espacio aéreo el viernes por la noche, cuando volaba al este de la isla danesa de Bornholm, en el mar Báltico, que se encuentra delante de la costa sudeste de Suecia. Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania ahora hace más de dos meses, ha habido un intenso debate a Suecia, así como a la vecina Finlandia, sobre la posibilidad de unirse a la OTAN y romper con su neutralidad histórica. Rusia ha advertido repetidamente a los dos estados más septentrionales de la UE contra tal movimiento porque dice que desestabilizaría el equilibrio de la paz en Europa. Por su parte, Dinamarca ya es miembro de la alianza militar.