Primero, lo anunció Israel: a partir del 15 de junio, ya no hay que utilizar la mascarilla ni en interiores ni en exteriores. Ahora, se suma Dinamarca. A partir del próximo lunes, los daneses podrán quitarse la mascarilla en espacios interiores porque su uso deja de ser obligatorio, a excepción del transporte colectivo. A la desescalada de este país se suma la ampliación del horario de bares y restaurantes hasta la medianoche desde este viernes.
De esta forma, los ciudadanos de Dinamarca podrán acceder a los supermercados, establecimientos y centros comerciales sin la mascarilla. Su obligatoriedad se mantendrá para aquellos que viajen de pie en el transporte público, aunque se ha puesto fecha de caducidad en esta última medida: será vigente hasta el 1 de septiembre.
Pasaporte Covid para poder entrar en recintos
Aunque se prescinda de la mascarilla en interiores, los daneses tendrán que seguir acreditando con la documentación pertinente que han superado la Covid-19, que han recibido una dosis de una vacuna contra el virus o que han dado negativo en un test realizado en las últimas 72 horas para poder realizar muchas actividades. Hasta el lunes, de hecho, habrá que seguir haciéndolo para entrar en las bibliotecas. En las próximas semanas, sin embargo, se espera que gradualmente se vaya eliminando esta condición en otros recintos, como por ejemplo los cines, y que se prescinda por completo de este pasaporte Covid-19 a partir del 1 de octubre.
En el plan de desescalada de Dinamarca, también se contempla ampliar el aforo a 250 personas en espacios interiores a partir del mes de julio y la apertura de discotecas el 1 de septiembre. Sólo durante el primer mes, habrá que acreditar haber superado la enfermedad, haberse vacunado o haber dado negativo a un test recientemente.
Dinamarca es uno de los países menos afectados por la Covid-19. Desde el inicio de la pandemia, el país ha registrado 2.520 defunciones, lo que representa una tasa de mortalidad de 43,33 por cada 100.000 habitantes. También es uno de los estados del norte de Europa que nunca ha hecho obligatorio el uso de la mascarilla en espacios exteriores.
Siguiendo en el contexto europeo, recientemente Bélgica se ha sumado a la lista de países donde no hay que llevar la mascarilla en los exteriores. En el Estado español, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, planteó que los ciudadanos podrían dejar de llevarla en el exterior a partir de julio.