Después que el pasado miércoles Nicola Sturgeon, exprimera ministra de Escocia, dimitiera, su partido, el Scottish National Party (SNP), podría hacer un replanteamiento total de sus planes para la independencia escocesa. Según informa The Guardian, los dirigentes del SNP estarían estudiando si revisar la hoja de ruta que había impulsado Sturgeon con respecto a la independencia de Escocia, en especial, enfocar las siguientes elecciones como un referéndum de facto.
Stephen Flynn, un diputado del SNP, ha afirmado que la conferencia especial que se celebra en marzo sobre el plan de Sturgeon se tendría que aplazar para permitir al nuevo líder exponer sus intenciones al respecto. "Creo que es razonable que pulsemos el botón de pausa en esta conferencia y damos la oportunidad al nuevo líder de exponer su visión", ha declarado. No es el único que quiere poner el freno en el plan de la exprimera ministra, Mike Russell, presidente del partido, ha afirmado: "Hay una pregunta sobre si eso se tiene que posponer mientras el líder entra en su lugar".
La propuesta de hoja de ruta de Sturgeon ha sido criticada anteriormente por algunos miembros destacados del partido, como el mismo Flynn. Justamente, la conferencia estaba planteaba para aprobar este plan, rodeado de controversia dentro y fuera del partido. Ahora que Sturgeon abandona la primera línea política, es una oportunidad para los detractores de su propuesta para presentar una alternativa. "Personalmente, creo que esta conferencia del partido se tendría que detener, por razones obvias. Creo que el nuevo líder tendría que tener la oportunidad y, de hecho, el espacio para exponer su posición, sus valores y sus intenciones por anticipado," dijo después de la dimisión Flynn.
Reunión del SNP para organizar la sucesión
El comité ejecutivo del SNP se reúne este jueves para planificar el proceso de sucesión de Sturgeon. El SNP no tiene un sucesor claro, aunque entre los posibles aspirantes figuran al viceministro principal, John Swinney; la responsable de Finanzas escocesa, Kate Forbes, así como Angus Robertson, antiguo líder del SNP en la Cámara de los Comunes.
Una dimisión sorpresa
Quien ha sido una de las políticas más influyentes, dimitió por sorpresa el pasado miércoles. Sturgeon afirmó que había sido una decisión "muy difícil" que tomó "por amor" a Escocia y a la independencia. "Podría haber continuado", dijo, pero inmediatamente se preguntó: "Estoy actuando bien para el país, para mi partido y por la causa independentista a que he dedicado mi vida"?.
Después de casi tres décadas en política y blanco de críticas en las últimas semanas por su reforma de la Ley de Reconocimiento de Género —que el gobierno británico bloqueó—, Sturgeon aseguró en una declaración en su residencia oficial que no es una decisión que obedezca a "presiones a corto plazo", sino que es una decisión "bien madurada".