Las divisiones internas hacen tambalear el Nuevo Frente Popular (NFP). Los ecologistas franceses, una de las fuerzas que integra la coalición de izquierdas, han hecho este miércoles declaraciones que precisamente bien no dejan al partido que ganó las elecciones legislativas del pasado 7 de julio. "Por favor, perdonadnos por el espectáculo que estamos dando en este momento", ha llegado a suplicar una de las diputadas electas a los votantes que depositaron la confianza en ellos.

La elevada movilización permitió a la coalición de izquierdas ganar, de manera inesperada, la segunda ronda de las elecciones anticipadas y frenar así a la extrema derecha Agrupación Nacional, el partido de Marine Le Pen, que amenazaba con tomar el poder después de liderar la primera ronda.

Los Ecologistas lamentan que la coalición no esté "a la altura" de las circunstancias

Los Ecologistas franceses señalan que dentro de la coalición hay profundas divisiones que hacen casi imposible consensuar un candidato a primer ministro y lamentan que el Nuevo Frente Popular no sea capaz de tejer una alianza fuerte a pesar de conseguir sacudir a la extrema derecha a los comicios. "Estoy enfadada, estoy fastidiada, estoy harta, estoy cansada, porque hace seis semanas que estamos aquí y siento mucho el espectáculo que estamos dando a los franceses", ha confesado la secretaria nacional de los Ecologistas, Marine Tondelier, en una entrevista para el medio France 2 este miércoles.

La secretaria general de los Ecologistas no ha sido la única que ha hecho pública la falta de unidad dentro del partido. "Por favor, perdonadnos por el espectáculo que estamos dando en este momento", ha dicho la diputada Sandrine Rousseau, perteneciente a la misma formación, a la cadena LFI, además de admitir que la coalición no está "a la altura" de las circunstancias.

El Nuevo Frente Popular se desmonta

Las profundas diferencias entre los partidos que acoge el Nuevo Frente Popular están desmontando de manera estrepitosa la coalición de izquierdas y dejando a la vista la debilidad de la propuesta, que fue creada de manera urgente después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, decidiera adelantar las elecciones legislativas por la clara victoria de la ultraderecha a los comicios europeos de junio. El NFP lo forman el Partido Socialista (PS), la Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, los comunistas y los ecologistas.

Aunque la coalición de izquierdas ha dejado claro que quiere gobernar, es el presidente Macron quien tiene la potestad de nombrar al próximo primer ministro, y ya ha adelantado que no dará ningún paso hasta que los partidos consigan una mayoría sólida. El NFP consiguió un total de 195 escaños, una cifra que está lejos de los 289 necesarios para la mayoría absoluta.

Los socialistas y los insumisos, los más opuestos

El lunes pasado, los insumisos de Mélenchon llegaron a retirarse de las conversaciones para acordar un candidato a gobernar y amenazaron con que no se sentarían hasta que la coalición no tuviera una única propuesta a presidir la Asamblea Nacional. Se espera que las conversaciones se reanuden el jueves en la primera sesión de la cámara baja con los nuevos diputados. Por su parte, el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, comunicó el martes a la prensa que el NFP ya tenía un candidato consensuado, si bien prefirió no hacer público su nombre.