La presidencia de Donald Trump ya es historia. El presidente saliente de EE UU, Donald Trump, ha abandonado este miércoles la Casa Blanca junto a su esposa, Melania, en el helicóptero presidencial pocas horas antes de la toma de posesión de su sucesor, el demócrata Joe Biden. "Estaremos de vuelta de algún modo", ha asegurado.
Trump se ha dirigido a la base aérea militar de Andrews (Maryland), a las afueras de Washington, donde ha celebrado un breve acto de despedida con seguidores, y posteriormente ha subido al avión presidencial, Air Force One, por última vez para viajar a su club privado de Palm Beach (Florida). El magnate neoyorquino ha roto así la tradición y no estará presente en la ceremonia de investidura de su sucesor.
"Cuatro años increíbles"
El presidente saliente, en su mensaje desde la base de Andrews, ha destacado que "han sido cuatro años increíbles" y ha admitido que no han sido una administración normal. Asimismo, entre sonrisas, ha lanzado un dardo a su sucesor, el demócrata Joe Biden, a quien no ha citado por su nombre. "Espero que no les suban los impuestos. Y si lo hacen, yo los advertí", sostuvo. "Estaré observando (....) tengan una buena vida, nos vemos pronto", ha concluido.
Despedida
Horas antes, en su mensaje oficial de despedida Donald Trump reivindicó el que será su legado como el 45º mandatario del país y quiso desmarcarse de la violencia ocurrida hace dos semanas en el Capitolio, en la víspera de su salida de la Casa Blanca. Apartado de los focos en la última semana y vetado en su principal vía de comunicación, Twitter, Trump hizo un recorrido en un vídeo de 19 minutos y 47 segundos de duración por los cuatro años de su mandato y se presentó como un presidente de unidad pese a haber exacerbado las divisiones en el país.
"Me presento ante ustedes orgulloso de verdad de lo que hemos conseguido juntos. Hemos hecho lo que vinimos a hacer y mucho más", aseguró al principio de su alocución, en la que apareció rodeado de cuatro banderas del país. En su discurso, hizo mención a ese ataque a la sede del Congreso y subrayó que, aunque no hay que olvidar que los estadounidenses siempre tendrán sus desacuerdos, esta es una nación de "ciudadanos increíbles, decentes, leales y amantes de paz", que desean el progreso del país.