Los problemas penales no se le acaban nunca a Donald Trump, ni siquiera después de la histórica decisión del Tribunal Supremo de darle parte de la inmunidad presidencial. Las acusaciones por sus ataques a los resultados de las elecciones de 2020 y el assalat en el Capitolio no han acabado, y este martes, a solo diez semanas para las elecciones del 5 noviembre, el fiscal especial Jack Smith ha vuelto a presentar un pliegue de cargos contra el expresidente y candidato republicano, por sus intentos de desvirtuar los resultados electorales, y lo ha hecho acotando las acusaciones y adaptándolas a la resolución del Supremo.

Smith vuelve a acusar en Trump de los mismos cuatro cargos: conspiración para defraudar en el Gobierno, conspiración y obstrucción de un procedimiento oficial y conspiración para violar derechos civiles. Trump está señalado nuevamente para nombrar "falsos electores" en varios estados clave que ganó Biden, que tenían como propósito defender su falsa victoria, además de presionar a su vicepresidente, Mike Pence, para que bloqueara la certificación de los resultados el 6 de enero. En el nuevo escrito, de 36 páginas, el fiscal asegura que Trump actuó como "candidato" y no como presidente, y aunque mantiene estos cargos, elimina algunos aspectos que podrían entrar en la definición de "actos oficiales" protegidos por la inmunidad del Supremo.

No entran las acusaciones relativas a los intentos del magnate de obligar el Departamento de Justicia a dar apoyo a su falso rumor que las elecciones habían sido falseadas en favor de Joe Biden. Originalmente, se acusaba Trump de conspirar al lado del exabogado Jeffrey Clark para dar fuerza a la teoría del fraude.

Trump ya ha dicho la suya sobre la nueva acusación, y a través de su plataforma Truth Social, lo ha tildado de "ridículo", que forma parte de una "persecución de un oponente político" y que "todo el caso tendría que ser desestimado por motivos de inmunidad presidencial, como ya dictaminó inequívocamente el Tribunal Supremo de los EE.UU." ha sentenciado al candidato. La verdad es que el Tribunal Supremo decidió que los presidentes tienen inmunidad por|para los actos oficiales, pero el fiscal entiende que el intento de revertir los resultados de las elecciones no entra en esta definición.

Efectos en la campaña contra Kamala Harris

A efectos prácticos esta nueva imputación no afectará en el desarrollo de la campaña electoral de Donald Trump, pero en un momento en que la popularidad de su rival, la vicepresidenta Kamala Harris, está en las cotas más altas desde que entró en campaña, no ayuda nada al candidato republicano, a que reavive en la mente de los votantes, su presunta criminalidad o sus ambiciones autocráticas del 2020.

Para quien sí que representa un reto la nueva imputación de Trump, es para Kamala Harris, que quiere seguir presentándose como una candidata de cambio generacional ante el magnate. A muchos partidarios de Harris les gusta el contraste entre la vicepresidenta, exfiscal, y Trump, delincuente convicto y sospechoso inculpado. Habrá que esperar todavía unos días para ver cómo juegan esta nueva situación los dos candidatos en el primer cara a cara televisivo que tendrán, el debate del 10 de septiembre, que ya ha tenido muchas discrepancias previas, como en el uso de los micrófonos, pero que ya tiene un acuerdo entre los equipos de demócratas y republicanos para que se celebre.