El expresidente de los Estados Unidos Donald Trump ha formalizado nuevamente su candidatura en las primarias para encabezar el Partido Republicano de cara a las elecciones norteamericanas de finales del 2024. Lo ha hecho esta madrugada a New Hampshire, desde donde se ha reivindicado, se ha comparado con Nélson Mandela y ha asegurado que "evitará" la tercera guerra mundial. Se trata del tercer golpe consecutivo que se presenta a las primarias del Partido Republicano. En todas ellas, el magnate norteamericano ha ganado con respecto a sus adversarios. A modo de ejemplo, el 2016 Trump salió victorioso con un 44,9%, mientras que en el 2020 lo hizo con un 94,01%.
Esta vez el expresidente de los Estados Unidos se tendrá que enfrentar a hasta 10 aspirantes más. Entre ellos, la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, o el exmàdreta de Trump, Mike Pence. También se presentan el gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson; el presidente ejecutivo de Strive Asset Management, Vivek Ramasway; el presentador de radio, Larry Elder; el senador de los Estados Unidos por Carolina del Sur, Tim Scott; el gobernador de California, Ron de Santis; el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie; y el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum.
Trump parte como favorito
Los grandes favoritos por|para estas primarias, que empezarán en febrero del 2024 y acabarán en junio del mismo año, son el mismo Trump, Nikki Haley, Ron DeSantis y Mike Pence. De hecho, una encuesta de Sufflock asitua Donald Trump por encima de todo con un 58% de los votos republicanos, por encima de De Santis i Haley con un 12% y 11%. Asimismo, otra encuesta de Harris sitúa Trump como gran favorito para las próximas elecciones en los Estados Unidos, con un 46% de los votos norteamericanos, por encima de un 41% que irían dirigidos a los Demócratas liderados por Joe Biden.
A la hora de formalizar su candidatura, Trump ha pedido que la ciudadanía lo vote para "resolver sus problemas". "Querían un cheque de caja. En cuanto eso es de un banco que en realidad no tiene tanto dinero como nosotros", ha dicho Donald Trump, quien recuerda sus imputaciones judiciales y subraya que "seguimos subiendo".
Las deudas pendientes de Trump con la justicia
Y es que el magnate de los Estados Unidos tiene varios cargos pendientes con la justicia. Hasta cuatro por conspiración y obstrucción por el caso del asalto al Capitolio de los Estados Unidos en el marco de su derrota ante Joe Biden en el 2020. Se le acusa de cuatro delitos relacionados con el intento de bloquear la transferencia pacífica del poder, principio esencial de cualquier democracia, después de las elecciones presidenciales del año 2020. Unos hechos que van desde el mismo día de los comicios, en noviembre, hasta el 6 de enero del 2021, día de Reyes, cuando miles de sus seguidores enfurecidos asaltaron el Capitolio, la sede del poder legislativo del país, para parar la certificación de Joe Biden como presidente.
Se trata del primer presidente que es imputado y, por lo tanto, la situación es inédita. Un ejemplo es que muchas democracias europeas, como la española, prohíben a cualquier candidato con una sentencia firme presentarse a las elecciones. No pasa lo mismo a los Estados Unidos, aunque la Constitución solo prohíbe que un candidato opte a la presidencia si está condenado por insurrección.
Trump también tiene en la espalda un caso de falsificación documental para ocultar la trama de sobornos que creó en plena campaña electoral con el objetivo de ocultar la relación extramatrimonial que había mantenido diez años antes con la actriz porno Stormy Daniels. En este caso, se le acusa de 34 delitos de falsificación. También tiene pendiente el caso de los papeles de Mar-a-Lago, y es que el FBI registró el año pasado su residencia y un club privado de Palm Beach, donde requisó centenares de documentos clasificados. De los 40 cargos, 32 tienen que ver con la apropiación intencionada de información de defensa nacional, tres con la ocultación de los documentos a las investigaciones federales, dos para hacer declaraciones falsas al FBI y tres por conspiración para obstruir la justicia.