Más de 13,4 millones de ecuatorianos están convocados este domingo a las urnas en medio de una escalada de violencia a causa del crimen organizado. Y es que estas elecciones llegan después de uno de los hechos más trágicos de la América Latina de los últimos años: el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio. En este contexto de violencia y amenazas de muerte, los ecuatorianos escogerán al sucesor del actual presidente, el conservador Guillermo Lasso. También tendrán que escoger a los 137 nuevos integrantes de la Asamblea Nacional ecuatoriana.
¿Quién sustituirá Canso?
El pasado mayo, Canso disolvió las cortes, con una mayoría en contra del presidente, justamente cuando se estaba impulsando una moción de censura en contra de Lasso por presunta malversación, que el mismo presidente negaba. Los ganadores tendrán que completar el periodo legislativo de entre el 2021 y el 2025, mientras que Canso ha decidido no presentarse a la reelección ni presentar ninguna lista.
Con todo, hay hasta hoy candidatos. La abogada y exasambleísta Luisa González, candidata del movimiento correísta Revolución Ciudadana, que lidera al expresidente Rafael Correa (2007-2017), y que lidera las encuestas; el exvicepresidente Otto Sonnenholzner, y el exlegionario y empresario especialista en seguridad Jan Topic. También están en la carrera el indígena ecologista Yaku Pérez, los empresarios Xavier Hervas y Daniel Noboa, el abogado independiente Bolívar Armijos y el periodista Christian Zurita, a quien reemplaza en Villavicencio y la candidatura del cual está todavía a la espera de concluir el proceso de inscripción. Si ninguno de estos candidatos consigue al menos el 40% de los votos y una diferencia de 10 diputados sobre el resto, habrá una segunda vuelta el próximo 15 de octubre.
La violencia, el principal problema en el Ecuador
El principal tema de la campaña electoral ha sido la seguridad. Los candidatos han presentado varias propuestas, en un contexto de aumento de violencia por parte de los narcotraficantes. En solo cinco años, se ha pasado de los 5,8 homicidios intencionales por cada 100.000 habitantes, a los 25,32. Es decir, del 2017 en el 2022 se ha multiplicado por cinco los homicidios intencionales.
Todo en un contexto en el cual se produjo el asesinato del candidato Villavicencio, por parte de sicarios colombianos el pasado 9 de agosto, a la salida de un mitin electoral. De hecho, ya había denunciado amenazas de muerte, presuntamente, por parte de uno de los líderes de estas bandas criminales en las cuales el candidato había prometido combatir sin miramientos.
El nombre de Villavicencio se había convertido en la cara más representativa contra el crimen organizado. En todo eso, también se tiene que añadir los problemas a las prisiones. Desde el 2020, 400 presos han sido asesinados por matanzas entre bandas criminales. Por todo el país, habrá 60.000 policías que vigilarán los recintos de votación.
El procés|proceso electoral inició el pasado jueves con el voto de los presos sin sentencia firme y siguió el viernes con el voto en casa para mayores de 50 años o personas con discapacidad de más del 75%.