La comisión que investigará el asalto del 6 de enero al Capitolio de Washington será externa e independiente, modelada a partir de la de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001.
Así lo ha comunicado este lunes la presidenta de la Cámara de Representantes norteamericana, Nancy Pelosi, en una carta dirigida a los demócratas y distribuida a la prensa.
Investigar "los hechos y las causas"
Después de la absolución del expresidente Donald Trump en su segundo juicio político (o impeachment en inglés), los demócratas y algunos republicanos pidieron que se investigaran los disturbios en más detalle.
Desde esta petición, Pelosi ha anunciado la creación de un nuevo órgano de investigación independiente, destinado a examinar "los hechos y las causas" del asalto, que resultó en cinco muertos, uno de ellos policía.
El objetivo de esta nueva comisión será examinar la respuesta de la policía del Capitolio, que se vio sobrepasado por las masas en el asalto, así como la reacción de otras fuerzas de seguridad en el ámbito federal, estatal y local. La comisión estará liderada por el teniente general Russel Honoré, quien ya estaba trabajando con un comité del Congreso para averiguar el ocurrido el 6 de enero, y que es conocido en los EE.UU. por haber puesto orden en la respuesta del entonces gobierno de George W. Bush después del huracán Katrina.
De momento, Pelosi también ha adelantado que, de acuerdo con las recomendaciones iniciales del teniente general Honoré, se tendrán que destinar más fondos para garantizar "la seguridad de los miembros y la seguridad del Capitolio".
Las reacciones
Aunque no fue condenado por "incitación a la insurrección", 7 de los 50 senadores republicanos votaron a favor de inculpar en Trump, y del resto, algunos lo consideran responsable de la violencia, pero creen que el impeachment no era constitucional por el hecho de que Trump ya no es al poder.
Incluso el fiel aliado de Trump, el senador Lindsay Graham, confesó a Fox News que el expresidente tiene parte de la culpa, y que "necesitamos una comisión del 11 de septiembre para averiguar qué pasó y asegurarnos que nunca vuelva a pasar".
Foto: medidas de seguridad después del asalto al Capitolio / Efe
Un mes después del ataque, el Capitolio sigue rodeado de una reja negra y el acceso está restringido a periodistas, legisladores y sus equipos, de manera que el público no puede acceder. Además, el edificio permanece custodiado por unos 5.000 Guardas Nacionales que no tienen previsto dejar la capital hasta mediados de marzo.
Foto principal: asaltantes dentro del Capitolio el 6 de enero / Efe