El departamento de estado norteamericano ha trasladado un paquete de 1.000 millones de dólares (924 millones de euros) de ayuda para las armas para Israel el proceso de revisión del Congreso, según han dicho martes dos funcionarios norteamericanos. El último paquete de armas incluye rondas de tanques, morteros y vehículos tácticos blindados, según varias fuentes de los medios norteamericanos que recoge el The Guardian.

Los presidentes y los miembros de rango de los comités de Relaciones Exteriores del Senado y de la Cámara de Asuntos Exteriores revisan los principales acuerdos de armas extranjeras. Además, hace falta tener en cuenta que la medida llega después de que el presidente Joe Biden dijo la semana pasada que había retrasado el envío de bombas en Israel por la preocupación que pudieran utilizarse para una invasión importante de Rafah.

La invasión en Rafah continúa

Los tanques israelíes han avanzado más hacia el este de Rafah, llegando a algunos distritos residenciales de la ciudad fronteriza del sur de Gaza. Un funcionario de la ONU dijo que las posiciones israelíes más avanzadas se encontraban a unos 2 km de su oficina. Entre 360.000 y 500.000 palestinos huyeron de Rafah la semana pasada después de los avisos israelíes de evacuar los barrios del este y el centro.

Israel ataca convoyes de ayuda humanitaria

El ejército de Israel ha llevado a cabo, como mínimo, ocho ataques contra convoyes humanitarios y sus instalaciones en Gaza desde octubre, incluso, después de que las organizaciones humanitarias hubieran proporcionado las coordenadas a las autoridades israelíes, según un informe de Human Rights Watch. HRW ha dicho que las Fuerzas de Defensa de Israel no han emitido advertencias a las organizaciones antes de los ataques, que habrían matado o herido unas 31 personas.

En este contexto y con la entrada en Rafah, Médicos Sin Fronteras dijo que se había visto "obligado a dejar de prestar asistencia sanitaria al hospital de campo indonesio de Rafah" a partir del domingo. "MSF ha visto un patrón de ataques sistemáticos contra instalaciones médicas e infraestructuras civiles desde el comienzo de la guerra. A la luz de eso, así como de la ofensiva avanzada, hemos tomado la decisión de abandonar el hospital de campo indonesio de Rafah", dijo a la ONG médica. Además, desde la misma organización de ayuda humanitaria advirtieron que los 22 pacientes que permanecieron en el hospital han sido derivados en otras instalaciones, ya que MSF "ya no puede garantizar su seguridad".