Escenificación. El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, ha alabado este martes en Rabat la iniciativa de Marruecos para la autonomía del Sáhara Occidental. Es decir, los EE.UU. han hecho explícito su apoyo a la marroquinidad del Sáhara, tildándola de "seria, creíble y realista" y considerándola como la solución "que puede satisfacer las aspiraciones del pueblo saharaui". Blinken también ha celebrado los esfuerzos del enviado especial del secretario general de Naciones Unidas, Staffan de Mistura, en la conducción del proceso político para la excolonia española bajo los auspicios de la ONU.
El político norteamericano ha visitado el país dos días antes que el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que viajará a Marruecos este viernes después de la normalización de las relaciones diplomáticas entre Rabat y Madrid. Una normalización que ha tenido lugar por mor del cambio de postura del estado español respecto del conflicto en el Sáhara Occidental: el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, escribió el pasado 18 de marzo una carta al rey Mohamed VI donde decía que el plan de autonomía del Marruecos para el Sáhara, presentado el año 2007, es "la base más seria, realista y creíble" para la resolución de la crisis.
Seguir el ejemplo español
El ministro marroquí de Exteriores, Naser Burita, ha pedido en la rueda de prensa celebrada al lado de Blinken que los países europeos sigan el ejemplo del estado español y den apoyo en el plan marroquí de autonomía como solución para el conflicto del Sáhara. "La autonomía para el Sáhara es la única solución que da apoyo Washington, Francia y países africanos, y recientemente España y Alemania", ha señalado. Ha añadido que espera que la posición del estado español "no quede aislada", así como que para Europa ha llegado el momento de "salir de su zona de confort" para dar apoyo a la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental.
Burita también se ha referido al acuerdo tripartito firmado en diciembre del 2020 con los EE.UU. e Israel, mediante el cual Rabat reanudó sus relaciones diplomáticas con el país hebreo. "El acuerdo también es un mensaje en la región sobre la necesidad de una solución de dos Estados, Israel y Palestina con la frontera de 1967", ha apuntado. Además, ha calificado de "fuertes y ambiciosas" las relaciones de cooperación entre Rabat y Washington, a la vez que ha insistido en la voluntad del rey Mohamed VI en consolidar más las relaciones de ambos países. Blinken ha respondido expresando el compromiso de su país de reforzar las relaciones de amistad con Marruecos.