El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dicho este miércoles que las fuerzas de seguridad del país investigan los posibles vínculos entre el atropello de Nueva Orleans, en el que han muerto 15 personas, y la explosión de un coche Tesla delante del Hotel Internacional Trump de Las Vegas, donde ha muerto el conductor. A solo 18 días de abandonar la Casa Blanca para dar el relevo a Donald Trump, el demócrata ha ordenado al fiscal general, el director del FBI, el secretario de Seguridad Nacional, el jefe del Centro Nacional Antiterrorista y a la comunidad de Inteligencia que "trabajen intensamente" hasta tener una información "completa". El mandatario ha pedido públicamente a su equipo que es muy importante que las autoridades cuenten con "todos los recursos disponibles" para detectar cualquier posible conexión y asegurarse de que no haya "ninguna amenaza restante para el pueblo norteamericano".

Biden se ha dirigido a los ciudadanos de Nueva Orleans y les ha dado ánimos ahora que empieza una "ardua tarea de sanación". El presidente ha dicho que todo el mundo ama la ciudad del estado de Luisiana y que, "aunque esta persona haya cometido un terrible ataque" (en referencia al autor del atropello), Nueva Orleans "siempre brillará". Las palabras de ánimo del demócrata se producen después de que un conductor haya atropellado a una multitud congregada en el centro urbano para celebrar la llegada del 2025, además de disparar al menos contra dos agentes. El atentado ha dejado 15 víctimas mortales y 35 heridos. El atacante es un ciudadano norteamericano nacido en Texas que sirvió en el ejército de Estados Unidos y en las Fuerzas Armadas.

El inquilino de la Casa Blanca ha revelado que el FBI le ha informado de que, pocas horas antes del ataque, el terrorista "publicó vídeos en las redes sociales en que indicaba que se inspiraba en la expresión del deseo de matar del Estado Islámico". Asimismo, Biden ha recordado que los agentes han encontrado una bandera de este grupo yihadista en la camioneta que alquiló para llevar a cabo el atropello. El demócrata también ha informado de que se encontraron posibles explosivos en el vehículo y en los alrededores, pero ha puesto énfasis que "la investigación se encuentra en fase preliminar", de manera que los investigadores "seguirán buscando conexiones" y co-conspiradores, pero ha pedido evitar "sacar conclusiones precipitadas".

Horas después del atentado de Nueva Orleans, un coche eléctrico modelo Cybertruck de la marca Tesla, propiedad de Elon Musk, ha explotado al lado del Hotel Internacional Trump de Las Vegas, donde ha muerto el conductor y siete personas han resultado heridas. Las autoridades todavía investigan si se trata de otro ataque terrorista. Por su parte, Musk ha defendido a su empresa y ha explicado que el vehículo "contuvo la explosión y la dirigió hacia arriba", de manera que ni siquiera las puertas de cristal del vestíbulo se rompieron. Además, ha dado por hecho que se trata de un atentado al decir que "los malvados imbéciles escogieron el vehículo equivocado para un ataque terrorista". El colega de Trump también ha asegurado que la explosión no está relacionada con el Cybertruck en sí y que "todo el equipo directivo de Tesla" investiga el asunto, ya que "nunca se había visto nada parecido".

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