El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha comunicado oficialmente este jueves al tribunal federal de Nueva York, que lleva el caso de Luigi Mancione, que pedirá la pena de muerte si el joven es declarado culpable de assessinar al director ejecutivo de UnitedHealtcare, Brian Thompson. Los fiscales generales han aceptado las instrucciones de la fiscal general, Pamela Briondi, que al principios de abril les ordenó que solicitaran la pena de muerte para el joven, que en diciembre del 2024 presuntamente disparó un tiro mortal en el pecho de Thompson, director general de una de las principales compañías de seguros médicas del país, mientras paseaba por el centro de Manhattan. Las cámaras de seguridad grabaron el momento del crimen y aunque el assesino ocultó su rostro, Mangione fue detenido unos días después por el asesinato, aunque se declaró no cupable de todos los delitos de los que se le acusa.

Una legión de admiradores

Mangione despertó una gran fascinación a Internet, donde recibió el apoyo de muchos norteamericanos en las redes sociales que descargaron su rabia y frustración contra el sistema de salud de su país, el cual se basa en las empresas privadas y deja sin cobertura o arruinadas a miles de personas cada año. Incluso aparecieron varias plataformas que se llenaron de merchandising en apoyo a Mangione, que ha sido considerado por muchos como un héroe enfrente del negocio de las aseguradoras privadas. En sus citas judiciales ha sido recibido por grupos de admiradores y una campaña de recaptación para cubrir los gastos de su defensa legal ya ha llegado al millón de dólares.

Los fiscales generales han comprado la tesis de la fiscal trumpista, que argumentó que Mangione merece la pena capital por "un asesinato premeditado y a sangre fría que impactó en los Estados Unidos". Los fiscales consideran que el joven, de 26 años, merece la pena de muerte debido al impacto que la muerte de la víctima tuvo en su familia, amigos y compañeros de trabajo. Además, afirman que Mangione "expresó su intención de atacar a toda una se industria y generar oposición política y social en contra de ella a través de un acto de violencia letal". La fiscal general Pam Bondi ya señaló que la administración del presidente Donald Trump tenía la intención de ejecutar Mangione como parte del esfuerzo del presidente por restablecer la pena capital. La "notificación de intención de solicitar la pena de muerte" es el paso formal del gobierno para informar al tribunal y exponer las razones.

Compareiença davat el tribunal

La notificación de la justicia norteamericana se ha hecho poco antes de que Mangione se presente ante el tribunal este viernes. Se espera que en en la audiencia, el joven se declare no culpable de los cuatro delitos federales, incluido el de asesinato con arma de fuego, que comporta la pena de muerte. Mangione también está acusado de un delito de uso de armas y dos de acoso, por la muerte de Brian Thompson, que era director ejecutivo de UnitedHealthcare, la aseguradora médica mayor de los Estados Unidos, el 4 de diciembre pasado, en el centro de Nueva York.

Aparte de la acusación federal, el joven afronta cargos a las jurisdicciones de Manhattan, un total de once delitos con una pena máxima de cadena perpetua, y de Pennsylvania, donde fue detenido cinco días después de la fuga; en los dos casos se ha declarado no culpable. Se espera que Mangione se declare inocente cuando comparezca este viernes para la lectura de cargos por la acusación de estos cuatro delitos de los que se le acusa. Los abogados han intentado imposibilitar este posible castigo y han advertido de que se está privando a su cliente del "debido proceso". Los defensores han calificado la decisión de solicitar la pena de muerte de "bárbara" y "maniobra política".

Un crimen grabado

Las cámaras de seguridad captaron el ataque, que se produjo en plena luz del día, enfrente del hotel Hilton de Manhattan, donde Thompson fue abatido por la espalda. El atacante ocultó su rostro con una capucha y una mascarilla, pero las cámaras captaron tanto el momento del crimen como los movimientos previos y posteriores del sospechoso, que las autoridades identificaron como Luigi Mangione. Otras cámaras de seguridad de un café próximo también grabaron a Mangione comprando productos poco antes del asesinato, y otras cámaras lo captaron en bicicleta después del crimen. Estas grabaciones fueron fundamentales para la investigación y para identificar y localizar el sospechoso aunque inicialmente Mangione evadió las autoridades durante varios días.