Problemas para Joe Biden. El Partido Republicano de los Estados Unidos logra finalmente la mayoría en la Cámara de Representantes, tras un escrutinio que se ha alargado durante más de una semana desde las elecciones legislativas de medio mandato del pasado 8 de noviembre. Según las proyecciones de los canales televisivos CNN y NBC recogidas por Efe, los republicanos se han asegurado ya 218 de los 435 escaños, el mínimo necesario para afianzar una mayoría en esa cámara, cuando todavía faltan otros 8 asientos por determinar. Sea como sea, y a pesar de las cuestiones clave que necesitan de legislación urgente como el aborto o el control de armas, la administración Biden tendrá, a partir de ahora, aún más problemas para sacar adelante sus propuestas legislativas.
Los republicanos triunfan en unas elecciones muy reñidas
Ante el mínimo de 218 escaños que han ido para el partido de Donald Trump, los demócratas, por su parte, cuentan de momento con 210 escaños en la cámara baja y ya acumulan una pérdida de 11 asientos respecto a los anteriores comicios. La victoria en la Cámara de Representantes otorgará a los conservadores la capacidad de entorpecer sustancialmente la agenda legislativa del presidente, Joe Biden, a partir de enero -fecha en la que comienza la nueva legislatura- y durante los próximos dos años que quedan de mandato. Además, también habrá relevo en la presidencia de la Cámara de Representantes, la cual ostenta actualmente la demócrata Nancy Pelosi. Por su parte, el Partido Republicano ya ha nominado al actual líder de la minoría parlamentaria, Kevin McCarthy, para sucederla a partir de enero. Cuanto a las elecciones presidenciales de 2024, el exvicepresidente de la administración Trump, Mike Pence, parece haberle retirado el apoyo a su presidente: "Creo que tendremos mejores opciones que mi antiguo compañero. Creo que Estados Unidos anhela volver a las políticas que estaban funcionando para el pueblo estadounidense, pero creo que es hora de un nuevo liderazgo", ha dicho.
Los demócratas pierden su hegemonía legislativa
Los demócratas gozan desde 2021 de mayorías muy estrechas en las dos cámaras, la de Representantes y el Senado, un hecho que ha facilitado al actual inquilino de la Casa Blanca su trabajo legislativo. A raíz de las elecciones de este noviembre, los progresistas lograron asegurarse el control de la Cámara Alta en la mitad del mandato al ganar suficientes escaños para llegar a los 50 senadores sobre un total de 100, una cantidad suficiente porque el voto de desempate recae en manos de la vicepresidenta, la demócrata Kamala Harris. A partir de enero, por tanto, el Congreso de EE. UU. estará dividido, con los demócratas al frente del Senado -que desempeña un papel clave, por ejemplo, en la confirmación de cargos gubernamentales- y los republicanos liderando la Cámara de Representantes, que controla todo lo relativo a legislación fiscal y presupuesto.