Los Estados Unidos han sufrido hoy una dura derrota en la Asamblea General de las Naciones Unidas cuando su resolución, en que pedía el fin del "conflicto entre Rusia y Ucrania" y que no señalaba al Kremlin como el agresor, ha sido enmendada hasta en tres ocasiones, hasta que se ha desnaturalizado por completo su sentido. La sesión de hoy se veía como un 'termómetro' para medir el apoyo que suscita la nueva postura de la administración Trump —más próxima a Rusia y que pretendía negociar la paz en Ucrania sin ni siquiera contar con Kiev—, enfrentada en esta ocasión abiertamente a sus, hasta hace poco, aliados europeos.

El enfrentamiento ha sido tan abierto que en los momentos previos a la votación la representante interina de los EE.UU., Dorothy Shea, ha llegado a pedir desde la tribuna que Ucrania retirara su resolución —patrocinada por más de 50 países, entre ellos casi todos los de la Unión Europea— "en favor de una declaración enérgica que nos comprometa a acabar la guerra". La resolución contraprogramada por los EE.UU. hablaba en genérico de "conflicto entre Rusia y Ucrania" y pedía negociaciones "urgentes" de paz, sin condenar de ninguna manera a Rusia.

Boicot a la resolución americana

Los países europeos han introducido a última hora tres enmiendas, aprobadas por mayoría y que han desnaturalizado por completo la resolución estadounidense. Estas tres enmiendas incluían una mención a la "invasión a gran escala de Ucrania" por las fuerzas rusas, pedían "una paz justa, duradera y completa de acuerdo con la Carta de Naciones Unidas" y exigían respetar "la soberanía e integridad territorial de Ucrania". En el momento de aprobarse las enmiendas, la delegación ucraniana ha mostrado efusivamente su satisfacción en medio de aplausos. En contraste, las delegaciones de Rusia y los Estados Unidos, se han visto claramente desconcertadas por el rumbo de los acontecimientos. Los Estados Unidos han acabado absteniéndose de su propia resolución, aprobada por 93 votos a favor, 8 en contra y 73 abstenciones. La resolución ucraniana ha conseguido prácticamente las mismas cifras, ya que recogía básicamente las mismas ideas.

El apoyo rotundo a Ucrania en declive

No obstante, la votación de hoy tampoco oculta que el apoyo diplomático a Ucrania en sus exigencias a un retorno al "statu quo" anterior a la guerra —es decir, retirada completa de Rusia y rendición de cuentas— ya no recoge el mismo apoyo abrumador que en anteriores ocasiones consiguió en esta misma Asamblea General. En las votaciones celebradas entre 2022 y 2023 hubo un apoyo rotundo para Ucrania de 141 países (de los 193 que componen a la ONU), en los momentos en que los Estados Unidos y la Unión Europea iban de la mano en su apoyo indestructible a Ucrania.

Fuentes diplomáticas de la asamblea esperaban que la nueva postura de la administración Trump arrastrara a muchos países del 'sur global' a posturas más tibias con Ucrania, en lo que se une la sensación en gran parte de África y Asia que hay una 'doble moral' cuando se trata de Ucrania o de Gaza. En las votaciones de hoy, potencias como China y la India y países como el Brasil, Colombia, Arabia Saudí o el Pakistán han optado por abstenerse, dejando diversos de ellos en la sala constancia de que es necesario avanzar en una negociación por el fin de la guerra para salir de la mera repetición de fórmulas retóricas. Además, Hungría ha roto la unidad europea y ha votado contra Ucrania.