Los Estados Unidos y diversos de sus aliados han publicado una declaración conjunta pidiendo un alto el fuego entre Israel y el grupo chií libanés, Hizbulá. Según han informado la BBC y The Guardian, el paro de las hostilidades que proponen sería temporal, concretamente de 21 días. “La situación entre el Líbano e Israel desde el 8 de octubre del 2023 es intolerable y presenta un riesgo inaceptable de una escalada regional más amplia”, se recoge a un comunicado emitido por la Casa Blanca en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York. La declaración firmada también por Australia, la Unión Europea, Japón, Arabia Saudí, Unión de los Emirates Árabes, el Reino Unido y Qatar, busca “concluir en un acuerdo diplomático que permita a los civiles de ambos lados de la frontera volver a casa en condiciones de seguridad”.

“Estamos manteniendo discusiones activas con los israelíes, así como con otros países, para intentar asegurar un alto el fuego entre Israel e Hizbulá”, ha declarado a EFE un alto funcionario norteamericano, quien apunta que Washington pretende utilizar su influencia como aliado clave para Israel. Con esta declaración conjunta se pretende prevenir una posible invasión terrestre israelí del sur del Líbano.

El lunes Israel empezó una intensa campaña de bombardeos concentrados, sobre todo, en el sur y el este del Líbano. Según autoridades libanesas, estos ataques han dejado más de 500 muertos y han provocado el desplazamiento interno de decenas de miles de personas. Israel ha prometido que hará todo lo posible para que sus ciudadanos puedan volver al norte del país, a la frontera con el Líbano. Mientras tanto, Hizbulá afirma que seguirá atacando Israel hasta que se alcance un alto el fuego en Gaza

Netanyahu no baja el tono

Está previsto que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, viaje las próximas horas en Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU. Sin embargo, no se espera que su participación vaya acompañada de una bajada de las tensiones. Como han hecho otros líderes israelíes, Netanyahu ha insistido en que Israel no dejará de atacar a Hizbulá hasta que los 60.000 evacuados del norte de Israel por el fuego cruzado puedan volver a casa.

El jefe del Estado Mayor de Israel, el teniente general Herzi Halevi, ha dicho que los ataques aéreos sobre el Líbano de los últimos tres días están sirviendo para preparar el terreno para una posible incursión terrestre israelí contra Hizbulá, después de que el Ejército convocara a dos brigadas para realizar “misiones” en el norte.