En un espectacular desfile, 22 momias de reyes y reinas del Imperio Nuevo (siglos XVI - XI a.C.) abandonaron el sábado el Museo Egipcio y recorrieron El Cairo a bordo de vehículos blindados con decoración faraónica, acompañados por guardas a caballo y sacerdotes como en la antigüedad.
Las momias pasaron por la renombrada plaza Tahrir, decorada con estandartes e iluminada con antorchas y luces de colores, así como la música de un grupo de tambores en directo y de la orquesta sinfónica de la Ópera de El Cairo, que puso la banda sonora al bautizado como "desfile dorado".
Las momias fueron trasladadas hasta el Museo de la Civilización Egipcia, ubicado al sureste de El Cairo, donde fueron recibidas por una salva de cañones y en todo el camino estuvieron acompañadas por caballeros y sacerdotes vestidos como en la época faraónica.
Reclamo turístico
Las principales calles del centro de la capital egipcia habían sido cerradas al tráfico y la seguridad reforzada en todo el recorrido para un evento que las autoridades egipcias han estado meses preparando al detalle de forma que sirva de reclamo para los turistas en medio de la pandemia del coronavirus.
"Confío en que el evento de hoy vaya a tener una respuesta positiva para la promoción turística de Egipto", afirmó el ministro de Antigüedades y Turismo, Jaled al Anani, quien estuvo acompañado hoy por la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, que viajó al país árabe para la ocasión.
"Entendemos el valor de nuestro patrimonio cultural único y lo respetamos y protegemos, y hacemos todo lo posible para preservarlo para las generaciones futuras de toda la humanidad", dijo Al Anani en un comunicado.
El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, también estuvo presente para recibir a las momias, que contarán con una galería propia en el recién rehabilitado Museo de la Civilización Egipcia, cuya apertura al público tras su última reforma será este mismo domingo.
Sin embargo, no será hasta el 18 de abril cuando se podrán ver las momias, que ahora tendrán que reposar después de su viaje para evitar cualquier daño en sus delicados tejidos y huesos.
El traslado
El jefe del almacén y del laboratorio de conservación de las momias en el Museo de la Civilización Egipcia, Ismail Mustafa, explicó a Efe que las frágiles momias fueron transportados en "cápsulas de gas nitrógeno" para protegerlas.
El conservador agregó que los estudios necesarios para el traslado de las momias empezaron en 2017, hasta que el proyecto del desfile tomó forma a finales de 2020 y que en las pasadas semanas ha sido ensayado varias veces, con momias no pertenecientes a reyes y reinas.
La mayoría de las momias que fueron trasladadas hoy pertenecen a la XVIII Dinastía (1550-1295 a.C.) y entre ellas estaba la de la reina Hatshepsut, primera mujer que gobernó el Imperio faraónico, ya que, si bien no podía asumir el poder por su sexo, lo hizo en nombre del hijo de su marido, Tutmosis II.
Otras tres reinas de la misma dinastía, Tiy, Meritamun y Ahmose-Nefertari, desfilaron junto a un total de 18 reyes, cinco de la XIX Dinastía (1295-1186 a.C.), entre los que figura el conocido rey Ramsés II; además de Ramses III, IV, V, VI y IX, todos ellos gobernantes de la XX Dinastía (1186-1069 a.C.).
Las 22 momias fueron encontradas a finales del siglo XIX en la necrópolis de Deir al Bahari y en el Valle de los Reyes, ambos ubicados en la localidad monumental de Luxor, al sur de Egipto, en la que han sido descubiertos la mayor parte de los enterramientos y tesoros de los faraones.
Desde Luxor, llegaron a El Cairo recorriendo el Nilo y fueron conservadas y posteriormente expuestas en el Museo Egipcio, un edificio vanguardista a principios del siglo XX que en la actualidad ha quedado obsoleto, porque lo que en su nuevo hogar contarán con las mejores condiciones y las últimas tecnologías para prologar su existencia miles de años más.