La operación militar de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y los combates sobre la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, para acabar con la última bastión de Hamás, puede provocar un aumento de refugiados palestinos hacia Egipto, que tiene frontera con Rafah, no controlada por Israel, donde se reúne más de un millón de gazaties. Egipto siempre ha rechazado los supuestos planes de Israel de desplazar a los palestinos de Gaza a su territorio, que considera parte de una política sistemática, y ha marcado como una "línea roja" infranqueable esta posibilidad. Pero ahora han surgido informaciones que apuntan que Egipto podría dar marcha atrás y aceptar temporalmente a los refugiados que se trasladaron en Rafah escapando de la guerra, en una acción coordinada con los Estados Unidos e Israel. La Fundación Sinaí por los derechos humanos ha asegurado que los egipcios están construyendo una gran zona cerrada al este del Sinaí, rodeada de muros de hasta siete metros de altura, en preparación para la acogida de refugiados palestinos en el caso de que se produzca un éxodo masivo.

Fotos exclusivas de la construcción

La Fundación Sinaí por los derechos humanos publicó hace dos días un informe con imágenes exclusivas que mostraban las autoridades egipcias iniciando la construcción rápida en la zona fronteriza del Sinaí oriental. La Fundación Sinaí obtuvo información a través de una fuente relevante que indica que las obras de construcción tienen como objetivo crear una zona cerrada y aislada de alta seguridad cerca de las fronteras con la franja de Gaza. Las obras empezaron el 12 de febrero y tienen sus fronteras orientales entre un punto en el sur del paso fronterizo de Rafah y otro en el sur del paso fronterizo de Kerem Shalom, mientras que sus fronteras occidentales se encuentran entre el pueblo de Qoz Abo Raad y el pueblo de El-Masora. Según este informe, en la zona están presentes oficiales de inteligencia militar así como la milicia Fursan Al-Haitham que proviene de la coalición tribal del Sinaí encabezada por el empresario Ibrahim Al-Arjani, cerca de la zona de Qoz Abo Raad, en el sur de la ciudad de Rafah, junto con herramientas de construcción, excavadoras y contratistas locales.

La fundación entrevistó a dos contratistas locales que dijeron que las empresas constructoras locales habían recibido el encargo de esta obra por parte de Ibrahim Al-Arjani, un hombre de negocios próximo a las autoridades, que había recibido el encargo directamente a través de las Fuerzas Armadas egipcias. Las obras que pretenden construir una zona cerrada, rodeada de muros de 7 metros de altura, se iniciaron después de la retirada de los escombros de las casas de los indígenas de Rafah, que fueron desplazados por la fuerza y sus casas derribadas durante la guerra contra el terrorismo contra el Estado Islámico.

La misma información de la Fundación incluye una entrevista con Mohannad Sabry, investigador especializado en seguridad del Sinaí y egipcia, que asegura que "las obras de construcción vistas en el Sinaí a lo largo de la frontera con Gaza son señales serias que Egipto podría estar preparándose para aceptar y permitir el desplazamiento de la población de Gaza al Sinaí, en coordinación con Israel y los Estados Unidos."

Obras en el este del Sinaí

Las necesidades económicas de Egipto

Según varias informaciones, Egipto podría haber dado va su consentimiento a la absorción temporal de los residentes de Gaza y establecer para ellos un asentamiento de refugio temporal en el Sinaí motivado principalmente por cuestiones financieras, a causa de la grave crisis económica y la disminución de los ingresos del canal de Suez, por culpa de los ataques de los hutís en el Mar Roig, y una congelación puntual de los ingresos por turismo en Egipto. El supuesto compromiso financiero de los Estados Unidos de efectuar un gran pago a cambio de la hospitalidad egipcia, es el que ha podido convencer al presidente egipcio Abdel-Fattah al-Sisi, según estas informaciones.