Un nuevo informe sobre la situación de los derechos humanos en Irán indica que, en comparación con el año anterior, el número de ejecuciones habría aumentado casi el doble este 2022. La agencia de noticias de activistas de derechos humanos (HRANA), con sede en los EE.UU., ha publicado esta semana un informe de 65 páginas sobre las violaciones de derechos humanos en el Irán basándose en la recopilación, análisis y documentación de más de 13.000 informes de 267 fuentes de noticias entre de 1 de enero al 20 de diciembre del 2022.

La Asamblea General de las Naciones Unidas el 15 de diciembre adoptó una resolución para condenar las graves violaciones de derechos por parte de la República Islámica. Pero el caso es que se calcula que el número de manifestantes que han sido detenidos desde que empezó la ola de protestas actual en septiembre ronda los 20.000, pero no hay cifras oficiales. Las autoridades liberan a algunos detenidos regularmente para dejar espacio por la nueva ola de arrestados a los cuales se produce a cada protesta.

Represión violenta de las protestas

El gobierno de Irán ha pasado meses reprimiendo violentamente las protestas que se apoderan del país. Se han hecho ejecuciones en público, un movimiento que los expertos ven como un intento en la desesperada del gobierno para chafar la disidencia que ha planteado un desafío sin precedentes.

Estas ejecuciones hacen referencia a personas arrestadas durante los meses de protestas que provocaron el enfado de gobiernos occidentales y activistas de derechos humanos. Pero no pareció sorprender a los manifestantes que participaron en las protestas. "Quieren provocar miedo", explicaba un empresario de 30 años desde Teherán al digital NBC News. "Quieren demostrar a la ciudadanía que sus acciones no quedarán impunes y que hay reglas al sistema", ha constatado. Y así, comenta "las familias impiden que sus hijos salgan a protestar".

Hace unos días, unos funcionarios públicos colgaron a un hombre de una construcción. Fue acusado de hacerle la "guerra en Diez", después de ser acusado de matar a golpes de cuchillo a dos miembros de la milicia gubernamental. No ha sido lo único. Otro hombre fue ejecutado para cortar una carretera y apuñalar a un hombre, que recibió puntos. Las ejecuciones no son extrañas en Irán, si bien es cierto que en las últimas semanas han proliferado las ejecuciones públicas. Y la mayoría cree que es precisamente para cortar de golpe las protestas que está habiendo en el país, las más importantes desde su revolución fundacional el año 1979. Las ejecuciones públicas, según destaca lo mismo digital, algunos manifestantes también dicen que podrían estar utilizando las ejecuciones públicas para eliminar la disidencia entre sus filas.

El caso del futbolista Amir Nasr-Azadani

Durante el Mundial de Qatar 2022, son muchos los que pidieron algún gesto que mirara hacia el joven futbolista Amir Nasr-Azadani. El deportista, que jugó a la Primera División del país, participó en las manifestaciones contra el régimen iraní. Justo hace unos días se confirmó que el joven de 26 años había sido condenado a muerte, según el portal Iran Wire. El futbolista se habría mostrado muy crítico contra el régimen islamista y habría sido condenado a muerte por "traición a la patria".

¿Cómo empezaron las protestas en Irán?

Las manifestaciones y las protestas empezaron el mes de septiembre, cuando la joven de 22 años, Mahsa Amini, murió en un hospital tres días después de ser arrestada por la policía moral del país, que la acusó de violar el estricto código de vestimenta del país. Hubo una huelga de tres días que paró la vida de 85 millones de personas.

En torno a su muerte, hay muchísimas incógnitas y versiones que no concuerdan. Fue detenida por la policía de la moral el 13 de septiembre, mientras estaba de vacaciones con la familia para llevar el velo mal: "le salía algún pelo", destacaba a Yolanda Vega, portavoz de Amnistía Internacional sobre Irán, en el portal Newtral.es, entonces. El hermano habría expuesto en el portal Iran Wire, que su hermana se encontraba bien de salud cuando fue detenida. Pero horas después tuvo una muerte cerebral, fue trasladada al hospital y murió tres días después. "Lo que pasó en la comisaría es lo que no se sabe, pero hay alegaciones que podría haber sido sometida a torturas", comentaba Vega en el mismo portal.

Algunos medios de comunicación como Iran International han compartido el escáner del cráneo que demuestra una fractura ósea, hemorragia y edema cerebral. "Los documentos médicos (...) muestran vívidamente una fractura de cráneo en el lado derecho de su cabeza causada por un trauma severo, cosa que corrobora relatos anteriores de su familia y médicos sobre golpes propinadas varias veces en la cabeza," informan. De esta manera, confirman que "los médicos dicen que los resultados son compatibles con el síndrome de dificultad respiratoria aguda por un traumatismo cerebral", recoge también este mismo medio y se hace eco Newtral.es.

 

Imagen principal: tropas de Irán realizan maniobras / Efe