Israel va avanzando en Gaza. Así, las fuerzas israelíes han llegado ya a las puertas del hospital más grande de Gaza mientras centenares de pacientes, entre ellos decenas de bebés, están atrapados en su interior. Miles de personas han huido del hospital al-Shifa a la ciudad de Gaza, pero hay que no han podido. Muchos otros, según han destacado funcionarios, están muriendo a causa de la escasez de energía en medio de intensos combates entre las tropas israelíes y militantes de Hamás. Algunos equipamientos, como las incubadoras, no pueden funcionar sin combustible ni generadores.
Casi 32 pacientes, incluyendo a tres bebés prematuros, han muerto los últimos tres días, según ha dicho el Ministerio de Salud de Gaza, dirigida por Hamás. El ejército israelí ha dicho que está proporcionando corredores seguros para que la gente pudiera huir del norte y se marchara hacia el sur, pero trabajadores del hospital han dicho que el complejo hospitalario está rodeado de combates y disparos.
Los combates se han concentrado en un círculo cada vez más estrecho, en torno a las puertas del hospital, desde que el ejército entró en Gaza, después de que militantes de Hamás mataran al menos a 1.200 personas y secuestraran 240 rehenes en Israel en un ataque sorpresa el 7 de octubre.
Israel asegura que miembros de Hamás están escondidos al hospital
El ejército de Israel ha dicho repetidamente que Hamás opera desde los búnkeres bajo Shifa. A pesar de todo, Hamás lo ha negado y también el personal del hospital. Hay entre 600 y 650 pacientes hospitalizados en Shifa, así como entre 200 y 500 trabajadores sanitarios y unas 1.500 personas desplazadas que buscan refugio, según información compartida con la Organización Mundial de la Salud, según ha publicado en Twitter.
El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha destacado en una publicación que Shifa "ya no funciona como hospital". Así, ha destacado que "trágicamente, el número de muertos de pacientes ha aumentado significativamente. El mundo no puede permanecer en silencio mientras los hospitales, que tendrían que ser refugios seguros, se transforman en escenarios de muerte, devastación y desesperación".
No hay cifra de muertes actualizadas
Muhammed Zaqout, director de los hospitales de Gaza, ha dicho este domingo que el Ministerio de Salud no ha podido actualizar el número de muertos desde el viernes porque los médicos no pueden llegar en las zonas más afectadas por los bombardeos israelíes. En este sentido, la ONU ha destacado que "el 12 de noviembre, por segundo día consecutivo, después del colapso de los servicios y las comunicaciones en los hospitales del norte, el Ministerio de Salud de Gaza no ha actualizado las cifras de muertos".
4.300 ataques sobre Gaza
Las Fuerzas de Defensa de Israel han publicado una actualización de su operación militar en Gaza, diciendo que han realizado 4.300 ataques hasta ahora. De esta manera, aseguran haber estropeado "aproximadamente 300 túneles" y "aproximadamente 3.000 lugares de infraestructura terrorista". La campaña de Israel se inició el 7 de octubre después de la masacre de Hamás en la frontera de Israel, que mató a 1.200 israelíes. El ministerio de salud dirigido por Hamás a Gaza ha afirmado que la acción militar de Israel a la Franja de Gaza ha matado más de 11.000 palestinos, incluidos más de 4.000 niños. Los periodistas no han podido comprobar de manera independiente las cifras de víctimas que se emiten durante el conflicto.
Gaza, una ciudad devastada
La ciudad de Gaza, capital y principal urbe del enclave, "se enfrenta a una situación crítica con basura y aguas residuales generalizadas" que impregnan sus calles. Así lo ha denunciado este lunes el Ayuntamiento, mientras alerta de una creciente crisis humanitaria. Los bombardeos israelíes que han devastado la ciudad, sumados a la ofensiva terrestre para tomar el control, "han empeorado la situación a medida que se producen fuegos que rodean zonas en humo y causan grave angustia a los residentes" que siguen en la urbe.
"Para agravar el problema, la restricción de Israel al transporte de combustible desde el sur exacerba todavía más la escasez", y cada vez hay menos electricidad y "la amenaza inminente de brotes de enfermedades" por estar "los sistemas de saneamiento comprometidos". Delante de eso, las autoridades municipales dicen que están al límite y necesitan "asistencia inmediata" para "salvaguardar la salud pública y prevenir la escalada de una posible crisis sanitaria".