Tras una larga noche de bombardeos, el ejército ruso se ha retirado de la estratégica Isla de las Serpientes. Se trata de un territorio situado en el mar Negro que Rusia ocupaba desde el estallido de la guerra en Ucrania, y que ahora aseguran que han abandonado como acto de buena fe y, a la misma vez, que han alcanzado sus objetivos. El ministerio de Defensa ruso lo ha anunciado así con un comunicado a Telegram: "El 30 de junio, como muestra de buena voluntad, las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa han completado sus tareas asignadas a la Isla de las Serpientes y han retirado la guarnición desplegada allí", han informado. Por su parte, Kyiv ha asegurado que las tropas rusas han huido de la isla, un punto clave desde donde controlaban el nordeste del mar Negro y bombardeaban Odesa.
Rusia dice que quiere evitar una crisis humanitaria
En su mensaje en Telegram, el portavoz de Defensa ruso, Ígor Konashénkov, ha insistido en el hecho que su salida de lo Illa de las Serpientes ha sido una decisión propia, y lo ha querido vincular con la disrupción de las vías marítimas de exportación de grano que Moscú acusa Kyiv y occidente de obstaculizar deliberadamente. Con este gesto, ha defendido al portavoz, quieren "demostrar a la comunidad internacional que Rusia no interfiere en los esfuerzos de la ONU por organizar un corredor humanitario para la exportación de productos agrícolas desde el territorio de Ucrania". "Esta decisión no permitirá a Kyiv especular sobre el tema de una inminente crisis alimentaria, al referirse a la imposibilidad de exportar grano a causa del control total de Rusia sobre la parte noroeste del mar Negro", ha afirmado Konashénkov. Rusia considera que ahora "la pelota está en el tejado de Ucrania, que todavía no ha vaciado la costa del mar Negro (de minas antibarcos), incluidas las aguas próximas al puerto" de Odesa, lo único que permanece bajo control ucraniano.
La Isla de las Serpientes
Con una longitud de 662 metros y una anchura de 440 metros, la isla albergaba hasta este jueves complejos rusos de defensa aérea, tres unidades de sistemas de artillería de cohetes, un grupo de lanchas y unidades de fuerzas especiales, según el Departamento de Inteligencia Militar de Ucrania (GUR). Servía para dar cobertura a la aviación rusa y la Flota del mar Negro, entre otras ventajas estratégicas. La isla tiene, además, un gran valor en un contexto de guerra, porque quien la domine tiene el control del mar, la tierra y el aire en la parte noroeste del mar Negro y el sur de Ucrania, aparte de la importante ciudad portuaria de Odesa al alcance de la artillería.