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El alto el fuego que estaba previsto este domingo en la localidad ucraniana de Irpín, a solo 20 kilómetros de Kyiv, para establecer un corredor humanitario ha fracasado. El ejército ruso ha bombardeado por la mañana un punto de evacuación de civiles y han muerto al menos tres personas, miembros de la misma familia, la madre y sus dos hijos, el padre ha quedado herido grave, según ha señalado el asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, Anton Gerashchenko, en su cuenta de Telegram. Únicamente una docena de soldados ucranianos se encontraban este domingo en la zona inmediata del puente, pero no estaban luchando, sino ayudando a transportar el equipaje y los niños de los civiles. Para cruzar un centenar de metros más o menos de la calle expuesta junto al puente más cerca de Kyiv, las personas que querían huir en la capital han formado pequeños grupos y corrían juntos. Los soldados han salido deprisa, han recogido a los niños o el equipaje y han huido para protegerse detrás de una pared de bloques de cemento.
Los ataques de morteros han caído de manera repetida por el mismo lugar en el cual en los últimos días pasan de manera constante miles de vecinos hacia Kyiv, a 20 kilómetros de Irpín. La mayoría son mujeres y niños que, en algunos casos, son acompañados por los hombres que, posteriormente, vuelven a la localidad y colaboran en su defensa. El pueblo de Romanov contaba hasta al principio de la guerra el 24 de febrero con unos 2.000 habitantes. Esta localidad contaba con uno de los dos puentes que da acceso a Irpín y que los mismos militares locales dinamitaron la semana pasada para tratar de frenar el avance de las tropas del Kremlin. La semana pasada, Irpín se situó al frente de los ataques rusos y de las fuerzas ucranianas. Los ataques de artillería y aéreos hacia esta ciudad han sido continuos, y han causado graves daños. A consecuencia de un ataque, un edificio residencial ha quedado casi completamente destruïdo. La importancia estratégica de Irpín recae en el aeropuerto limítrofe, que los rusos buscan tomar para que sirva de base para lanzar desde allí futuros ataques contra la capital.
Fracaso del alto el fuego
Los ataques rusos han parado por segunda vez los planes de evacuación de la población civil de la ciudad de Mariúpol, en el sureste de Ucrania y bloqueada por las Fuerzas de Rusia, según ha señalado este domingo el asesor del Ministerio del Interior ucraniano, Antón Gerashchenko y un miembro del Regimiento Azov de la Guàrdia Nacional. "El segundo intento de un corredor humanitario para civiles en Mariúpol ha acabado nuevamente con bombardeos por parte de los rusos", ha señalado Gerashchenko en su cuenta de Telegram, en el cual ha difundido un vídeo de Kalnya, miembro del Regimiento Azov de la Guàrdia Nacional, en el cual explica "cómo los ocupantes han roto por segunda vez el acuerdo sobre la apertura de un corredor humanitario para unos 200.000 civiles".
La Alcaldía de Mariúpol solo ha informado de que autobuses habían salido de Zaporiyia hacia Mariúpol para recoger a los civiles que querían abandonar la estratégica ciudad cerca del mar interior de Azov. Previamente, el consistorio ha anunciado un nuevo intento de evacuación entre las 12.00 horas, (hora local) y las 21.00, después de que se frustrara el sábado la apertura de un corredor humanitario pactado con Rusia por continuos combates en el área, incumplimiento de cuyo alto el fuego temporal se acusaron mutuamente las dos partes. Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha insistido que mantendrá su renombre "operación especial" en Ucrania, iniciada el 24 de febrero, hasta que acabe la resistencia en este país a la invasión y acepte las demandas rusas, según informa a la agencia estatal rusa RÍA Nóvosti, citando fuentes del gobierno.