El ejército ruso hace varios días que se ha estancado en todos los frentes y no consigue ganar terreno, según ha indicado el ministerio de Defensa británico en su reporte diario sobre la guerra de Ucrania. No ha logrado entrar en Kíyv, no ha podido ocupar Odesa y tampoco ha podido unificar el control sobre todo el sur del país. "La invasión rusa de Ucrania se ha estancado en todos los frentes. Las fuerzas rusas han avanzado lo mínimo por tierra, mar o aire en los últimos días y siguen sufriendo grandes pérdidas. La resistencia ucraniana continúa firme y bien coordinada. La gran mayoría del territorio ucraniano, incluidas todas las ciudades importantes, permanece en manos de Ucrania", ha resumido el ministerio británico, a partir de los datos de sus servicios de inteligencia militar.
El informe del ministerio de Exteriores francés coincide a grandes rasgos con el de Defensa británico. Detecta sólo un "avance lento" del ejército ruso en las localidades de Zaporija y Kryvyi Rih, en el sur. También recuerda el sitio de Mariúpol, igualmente en el sur, dónde los rusos siguen realizando bombardeos intensos y "la situación sanitaria de los habitantes sigue degradándose". En la misma área, en Mykolaiv detalla que los bombardeos son fuertes por el control de la ciudad, pero que por ahora se mantiene bajo control ucraniano. "La resistencia ucraniana todavía es fuerte, como lo demuestran los ataques contra el aeropuerto capturado por las fuerzas rusas", detalla. Sobre la localidad clave de Dniepro, en el este, que sería un posible punto de confluencia de las fuerzas rusas del sur y el este, continúan los duros bombardeos rusos. Pero tampoco hay ningún avance territorial. En Khárkiv, también en el este, los rusos tampoco han podido entrar todavía en la ciudad y "están intentando una maniobra de rodeo con bombardeos aéreos y fuego de artillería". Finalmente en la capital, Kíyv, el ejército ruso sigue sin entrar e intenta formar un doble envoltorio por el oeste y el este de la ciudad mientras bombardea puntos estratégicos.
Mientras tanto, se han producido movimientos extraños a Rusia en medio de la guerra en Ucrania. Unos once aviones del escuadrón de vuelo especial ruso se han elevado este jueves en Moscú y se han dirigido al este del país, hasta pasada la cordillera de los Urales. Eso incluye el avión presidencial ruso, el Ilyushin Il-96-300PU. Horas después, algunos han vuelto a la capital rusa. ¿Lo más extraño de todo eso? Aunque los aviones militares pueden evitar ser detectados por los radares, esta operación se ha llevado a cabo a la vista de todo el mundo. Inmediatamente, las redes se han llenado de las especulaciones de aficionados al material bélico y a la aviación sobre el motivo de estos movimientos. Entre los aviones militares que Rusia ha movido este jueves hacia el este del país, se encuentran el avión oficial del presidente ruso, Vladímir Putin, y dos variaciones de este modelo.