No es la primera vez que ven la luz imágenes o escritos que constatan la mala preparación o equipamiento del ejército ruso que está utilizando en Ucrania. Hace unos meses, el soldado ruso Pavel Filatyev quiso compartir su experiencia en la guerra de Ucrania. Ya entonces tenía claras las consecuencias de compartir su experiencia de la guerra y los periplos que él y algunos compañeros tuvieron que pasar y sufrir en primera persona. El exparacaidista sabía que si explicaba detalles de lo que se había encontrado durante la guerra podría correr el riesgo de ir a la prisión, sería tildado de traidor y rechazado por sus compañeros del ejército. Incluso su madre lo habría instado a huir de Rusia. "No veo justicia en esta guerra. No veo la verdad aquí", dijo entonces.

Filatyev provenía de una familia de militares, tuvo una primera etapa y una segunda que empezó en agosto del 2021. Pero durante los meses de entrenamiento, previos al inicio de la escalada el mes de febrero del 2022, encontró que no había camas en las barracas de su unidad. No solo. Exponía que cuando se acabó la temporada de verano se mudó a un hotel. "Tuve que correr como un sin techo de un cuartel en otra, buscando una cama dónde dormir, hasta que encontré un lugar para alquilarme a cargo mío [después de] 3 semanas". La comida que tenían no era suficiente. "No hay bastante comida para todo el mundo, las patatas de la sopa en el agua están crudas, el pan es rancio", declaraba. Además, también insistía en que la higiene básica era difícil porque el suministro de agua se interrumpió, lo cual provocó la falta de duchas o lavabos que funcionaran. En aquel momento, insistía también los uniformes no llegaban. Tuvo que esperar unos 10 días para recibir uniforme de verano, pero los zapatos no eran de su talla. Al final, consiguió otras por su cuenta. Denunció desorden en las misiones preparatorias antes de la escalada.

Material soviético en un hospital de campaña en el Donbás

En este sentido, el periodista de El Mundo Alberto Rojas, que ha viajado varias veces a Ucrania, explica a través de Twitter un hallazgo que ha hecho de un hospital improvisado utilizado por los rusos al Donbás. Rojas, que se encontraba actualmente en el país en conflicto, destaca que ha estado en una capilla que era usada por los rusos en el Donbás como hospital de campaña. La utilizaron hasta que la abandonaron. Explica que había restos de sangre, medicinas y uniformes roturas por todas partes. Lo que destaca, sin embargo, como además sorprendente son los restos de material soviético que los soldados siguen utilizando. De hecho, sin ir más lejos, las vendas son de 1972, tal como se puede ver en las fotos que comparte.

Putin podría alargar la guerra dos años más

El grupo Wagner, muy presente durante la guerra de Ucrania, y especialmente en el Donbás, ha dicho que Rusia podría tardar dos años a hacerse completamente con todo el este del país. Lo ha dicho en una extraña entrevista, que recoge Reuters, donde sugiere que figuras clave de Moscú, sin especificar, estarían preparando un conflicto prolongado. Yevgeny Prigozhin, jefe del grupo de mercenarios y que ha resurgido para convertirse en una figura clave en esta guerra, ha expuesto que Rusia está enfocada ahora al capturar toda la región del Donbás, que no ha podido ocupar todavía de manera completa desde el inicio de la guerra desde hace casi un año. Y es que el Kremlin no pensó nunca que Ucrania pudiera ofrecer tantísima resistencia. Tomar todo el Donbás comportaría "cerca de un año y medio o dos años de trabajo", ha dicho el aliado del presidente ruso, Vladímir Putin. Si el objetivo era ocupar toda Ucrania en el este del río Dniéper, eso "comportaría unos tres años", ha expuesto.

 

Imagen principal: fotograma del Ministerio de Defensa ruso de la zona de combates de Donetsk / Efe