La reacción al endurecimiento de las medidas covid levanta disturbios en las capitales francesas. Decenas de miles de personas se han concentrado este sábado por toda Francia para protestar contra las políticas sanitarias del presidente Emmanuel Macron, principalmente la instauración del pasaporte covid, que veta el acceso a bares, restaurantes y sitios públicos en los no vacunados del coronavirus. Inmediatamente, las redes se han llenado de imágenes que ilustran la reacción de gran parte de la sociedad francesa a la actitud de su gobierno ante el contagio masivo de covid por la variante ómicron.
La respuesta al pasaporte covid
Decenas de miles de ciudadanos franceses han salido este sábado en la calle para protestar contra la aprobación del pasaporte covid. En algunas ciudades, los antidisturbios han lanzado cargas y gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes. Este ha sido el caso de París, que ha protagonizado la movilización más numerosa, convocada por el líder del movimiento ultraderechista Los Patriotas, Florian Philippot.
En Perpinyà, unas 1.500 personas han rechazado el endurecimiento de las medidas, entre los cuales también había manifestantes antivacunas. También en Lyon miles de personas han llenado las calles. Según la emisora France Info, ha habido convocatorias exitosas también en Estrasburgo, Marsella, Tolosa, Montpellier y Chambéry.
Fractura
En todas estas concentraciones, los manifestantes han disuadido los comentarios del presidente Macron, por qué dijo el martes que quería "emmerder" (fastidiar, en castellano) a los antivacunas, utilizando un exabrupto inusual en la política francesa para resumir la política sanitaria actual. El presidente francés es consciente de que la polémica expresión que usó no ha gustado a algunos sectores, pero ha quitado importancia. "Nos podemos contrariar por el uso de formas de expresión que parecen familiares y lo asumo plenamente. Pero me conmueve la situación en que nos encontramos. Tenemos aquí una verdadera fractura del país, cuando algunos hacen un eslogan de su libertad, y ocurre una irresponsabilidad", dijo en alusión a los negacionistas.
Polémicas aparte, la Asamblea Nacional aprobó el viernes el proyecto de ley para introducir en Francia el pasaporte de vacunación, que veta el acceso a bares, restaurantes y sitios públicos a los no vacunados contra el coronavirus. Con esta nueva medida, todos los mayores de 12 años tendrán que justificar su pauta de vacunación para acceder a actividades de ocio, restaurantes, ferias y transporte público, para lo cual ya no será posible mostrar un test negativo, a excepción de los hospitales.