El Reino Unido tiene una crisis de carniceros. Sí, faltan carniceros a las islas británicas. Para paliarlo, el ejecutivo de Boris Johnson se plantea conceder unos 1.000 visados de emergencia a carniceros extranjeros para paliar una escasez de profesionales al país que amenaza con dificultar la oferta de pavos, jamones y otros productos típicos durante el periodo de Navidad, según ha informado este viernes The Times.
Ahora bien, el problema llega cuando a pesar de esta solución de emergencia no es bien vista por una parte del gobierno y se opone a la medida la ministra del Interior, Priti Patel. De hecho, esta parte opositora del Ejecutivo teme que sea una táctica además largo plazo para reintroducir la libertad de movimiento de trabajadores de la cual el Reino Unido se desvinculó al salir de la Unión Europea (UE) y el espacio Schengen, según apunta el mismo diario.
La otra parte de la problemática, los carniceros, declaran al mismo diario, a través de la Asociación británica de procesadores de carne (BMPA, en inglés), aseguran que existe un déficit de 15.000 carniceros para trabajar sobre todo en procesadoras, lo cual hace que los profesionales en activo sol puedan dedicarse a proveer en los supermercados con cortes básicos de carne y no puedan centrarse en productos navideños más laboriosos.
Se trabaja para afrontar la situación
Un portavoz del Ministerio de Medio ambiente, Alimentos y Asuntos Rurales también ha declarado a la agencia británica PA que "el Gobierno reconoce la importancia del trabajo temporero y conoce los problemas que ha afrontado el sector porcino por la pandemia y la escasez de personal". Este mismo portavoz también asegura que el Ejecutivo "ha estado trabajando con el sector porcino y de procesamiento" en los últimos meses para confrontar esta situación. "Hacemos un seguimiento del mercado y seguimos trabajando estrechamente con el sector con el fin de explorar alternativas para afrontar las presiones que la industria sufre", añade.
En esta línea, desde el Ministerio del Interior apuntan que lo que se quiere es que "los empleadores hagan inversiones a largo plazo en la fuerza laboral interna del Reino Unido en lugar de depender de trabajadores extranjeros". "El Gobierno anima a todos los sectores a hacer el empleo más atractivo para los trabajadores británicos con oferta de formación, planes de carrera, aumentos de sueldo e inversión", aseguran desde el mismo departamento.
En declaraciones en la BBC, el presidente de la Asociación nacional del cerdo, Rob Mutimer, ha dicho que la falta de personal se ha agudizado "en las últimas tres semanas", muchos cerdos que no se han podido matar y no procesar y han engordado demasiado, de manera que los productores no tienen suficiente sitio para mantenerlos, por lo cual no se descarta "un sacrificio masivo de animales".