El Este de Ucrania se prepara para la guerra. El líder prorruso de la República Popular del Donetsk, Denis Pushilin, ha decretado una movilización militar, informa la agencia a Reuters. En un vídeo hecho público este sábado, el líder secesionista ha hecho un llamamiento en todos a los hombres "que sean capaces de sostener un arma en sus manos" para que se presenten en los comisariados militares ante lo que asegura que es un riesgo inminente de ataque por parte del ejército ucraniano. También se ha sumado a este llamamiento el líder prorruso de Luhansk, Leonid Pasechnik, que de la misma manera ha firmado un decreto de movilización. Este desarrollo llega tan solo un día después de que la región del Donbás ordenara la evacuación de las personas mayores, las mujeres y los niños-- unas 70.000 personas-- hacia Rusia. No obstante, se calcula que solamente unas 7.000 personas habrían evacuado su casa a estas alturas. Por su parte, los estados miembros de la OTAN siguen convencidos de que Moscú invadirá Ucrania en los próximos días, y que estos desarrollos podrían formar parte del plan de Vladímir Putin para justificar el ataque. Alemania y Francia han pedido este mismo sábado que los ciudadanos que se encuentren en Ucrania abandonen inmediatamente el país.
Movilización militar
El gobierno ucraniano y las autoproclamadas repúblicas prorrusas del Este se acusan mutuamente de haber violado el alto el fuego. Así, la región del Donbás ha sufrido violencia, evacuaciones y explosiones en los últimos días, hecho que ha llevado a los líderes secesionistas de decretar oficialmente la movilización militar. Paralelamente, los aliados occidentales parecen estar más convencidos que nunca de que Rusia volverá a invadir Ucrania en cualquier momento. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, reiteró ayer su creencia de que "Putin ya ha tomado la decisión", y situó el número de efectivos militares rusos en la frontera de la zona o infiltrados dentro del país en unos 190.000, muchos de ellos "en posición de ataque". Según Occidente, los incidentes en el Donbás y los actos de provocación por parte de Moscú, como el entrenamiento nuclear previsto para este sábado bajo la supervisión del mismo Putin, podrían formar parte de una operación de falsa bandera para fabricar un pretexto con el cual justificar la entrada en Ucrania.
Diálogo
Así y todo, la OTAN asegura que no quiere abandonar la vía del diálogo con el Kremlin. Según han confirmado este sábado, el presidente francés, Emmanuel Macron, mantendrá una conversación por teléfono con su homólogo ruso mañana mismo, en un intento por rebajar las tensiones in extremis. Paralelamente, el ministerio de Asuntos Exteriores francés, y también el alemán, han ordenado a sus ciudadanos que se encuentren en Ucrania que abandonen inmediatamente el país. El Elíseo reveló este viernes que Macron hablará este fin de semana con sus homólogos de Ucrania y Rusia en una nueva apuesta por la vía del diálogo para evitar de que la situación degenere. Estas comunicaciones tendrán lugar después de la conversación conjunta mantenida anoche entre Macron y algunos de los principales aliados occidentales. Tal como había avanzado la presidenta de la Comisión Europea, a Úrsula Von der Leyen, los dirigentes constataron su preocupación porque "la situación en y en torno a Ucrania sigue siendo amenazadora". Los socios europeos recalcaron de nuevo que una invasión rusa de territorio ucraniano bajo control gubernamental ucraniano desencadenaría en "sanciones masivas".