El importador de gas VNG, el tercero de Alemania, ha anunciado que pedirá ayuda al Ministerio de Economía a causa de la fuerte subida de los precios de la energía. La compañía ha añadido que con las ayudas podría absorber las pérdidas importantes que padece y permitir que las actividades empresariales continúen.
Según ha informado el diario Handelsblatt, si VNG se encuentra con dificultades financieras, eso puede tener "graves consecuencias" para el suministro de energía en Alemania. VNG es el tercer importador de gas del país y está considerada una empresa de importancia sistémica para el suministro de energía de 400 clientes municipales e industriales en Alemania. Además, VNG es el segundo operador de sistemas de transporte de gas de Alemania y el tercer operador de almacenaje de gas. Ahora parece que la empresa teme por su existencia.
Según un comunicado, VNG ha tenido que renunciar al gas de un contrato de suministro que preveía 65 teravatios hora al año. Este contrato de suministro casi no se ha cumplido desde el mes de mayo. 65 teravatios hora corresponden al 6,5 por ciento del consumo total de gas de Alemania en el 2021.
En el mes de junio, el mayor importador alemán de gas, la empresa Uniper, también pidió ayuda al gobierno alemán, porque se estaba hundiendo por la fuga de inversores. El problema fue que Uniper estaba recibiendo muy poco gas de Rusia, a causa de la guerra de Ucrania y las restricciones, y tenía problemas para garantizar la liquidez de la empresa. Canceló la previsión que tenía para el 2022 a causa de la caída de las ganancias que sufrió en la primera mitad del año.
El ministerio de Economía alemán, dirigido por el ecologista Robert Habeck, se mostró dispuesto a ayudar a la empresa, y no descartó incluso entrar en el consejo de administración. El canciller Olaf Scholz confirmó en una rueda de prensa en Madrid, al final de la cumbre de la OTAN, que harían "lo que haga falta" para las empresas que se encuentren en problemas a causa del conflicto de Ucrania, y que lo analizarán caso por caso.