Cerdeña celebra elecciones este domingo 25 de febrero. La región italiana, que había formado parte de la Corona de Aragón en los años más álgidos de la historia de Catalunya, afronta unos comicios en los cuales la dicotomía estará centrada entre la izquierda y la derecha. Aunque la isla de unos 1,7 millones de habitantes siempre ha tenido un contexto singular en el panorama italiano, no es ajena a los movimientos que se hacen desde Roma, donde el partido conservador y de derechas 'Fratelli de Italia' gobierna gracias a un acuerdo con la Lega de Salvini y Forza Italia de Berlusconi. La popular Giorgia Meloni gobierna con mano de hierro la 'bota' mediterránea después del fracaso de las izquierdas en las pasadas elecciones del 2022, y es que el Movimento 5 Stelle perdió hasta 175 diputados.
Ahora bien, Cerdeña cuenta con una idiosincrasia propia y es una región que dispone de un estatus especial, tal como pasa con la isla de Sicilia, la Valle de Aosta (limita con Francia y Suiza), o Friül. Venècia Julia. De hecho, cuenta con un parlamento, que se renueva cada cinco años y la barrera electoral está situada en el 10%. Es lo que contempla su Estatuto de 1948, que también incluye competencias de recaudación de algunos tributos, competencias lingüísticas para proteger el sardo o el catalán en el Alguer. Al fin y al cabo lo gestiona un parlamento legislativo, denominado Consejo Regional, que cuenta con 60 diputados y la coalición de centroderecha obtuvo hasta 36.
El Partito Sardo d'Azione, como gran favorito
Este año, hay 4 candidaturas sobre la mesa. El primer partido es el histórico Partito Sardo d'Azione, que tiene más de un siglo de historia y ha gobernado durante los últimos 5 años la isla bajo el liderazgo de Christian Solinas, quien fue nombrado líder del partido después de la alianza con la Lega de Matteo Salvini, el partido que, entonces, estaba más fuerte en el panorama derechista italiano. Sin embargo, el contexto ha cambiado desde las elecciones del 2022 y Fratelli d'Italia de la primera ministra, Giorgia Meloni, ahora es el partido puntero del mundo conservador italiano. Por eso, el partido ha cambiado de candidato y ha elegido al alcalde de Cagliari, Paolo Truzzu, que es el claro favorito para ganar las elecciones, según las encuestas.
Partito Sardo d'Azione ha intentado siempre tener un vínculo con el poder central del estado italiano. Por eso, un partido sardo como este opta por aliarse con otras fuerzas de derechas italianas. Su política es la de negociar con Roma, para arañar subvenciones y ayudas. La derecha italiana, a diferencia de la española, no ha tenido un discurso contra las singularidades de las regiones italianas. Representa un autonomismo ambicioso, que vela por tener buenas relaciones con el poder central.
Todde, la apuesta del ex primer ministro Giuseppe Conte
Mientras la derecha se presenta unida, la izquierda ha optado por presentarse en dos candidaturas. Una la lidera Alessandra Todde, del Movimento 5 Stelle que lidera el exprimer ministro italiano Giuseppe Conte, que está aliado con el Partido Democrático y Progressisti. En esta candidatura, donde también hay formaciones nacionalistas sardas, opta por discursos antifascistas y sería la segunda fuerza más votada.
El independentismo busca la sorpresa
La tercera fuerza que opta a la presidencia de la isla de Cerdeña es la liderada por Renato Soru, que gobernó la isla entre el 2004 y 2009 con una coalición de izquierdas. Soru se presenta este año después de romper con el Partido Democrático. Su candidatura incorpora partidos de todo tipo, desde liberales, como +Europa o de Azione; comunistas, como la Unione Popolare Cristiana, la Rifondazione Comunista, Liberu; o el partido independentista de izquierdas IRS. Es aquí donde el independentismo cobra protagonismo, y es que Soru, durante su liderazgo de la isla, intentó ejercer con más autonomía. Sin embargo, no está claro si superará la barrera del 10%, aunque algunas encuestas auguran un resultado de entre 11% y 12%. La realidad, sin embargo, es que en Cerdeña nunca ha habido un independentismo fuerte, aunque donde tenga más presencia está en ciudades del norte como el Alguer o Sassari.
La cuarta candidatura en discordia, con muy pocas posibilidades de acceder al Consejo Regional, es la lista cívica Sardenya R-esiste, con la candidatura de Lucia Chessa.