El Brexit se revalida en las urnas. El primer ministro británico Boris Johnson ha arrasado en las elecciones de este jueves y el Partido Conservador ha conseguido —una vez escrutados 649 de los 650 asientos— un total de 364 diputados en Westminster (en las pasadas elecciones de 2017 sumó 318) superando holgadamente la mayoría absoluta, fijada en 326 escaños. Por su parte, los laboristas de Jeremy Corbyn se hunden con 203 diputados (262 en el 2017), mientras que el Partido Nacionalista Escocés (SNP) se dispara hasta los 48 (35 en el 2017), el Partido Liberal Demócrata saca 11 (por 12 en 2017), y el resto corresponde a otras formaciones políticas.
La victoria conservadora representa un gran aval para el acuerdo del Brexit que pactó Boris Johnson. Según ha declarado el primer ministro, este acuerdo será aprobado antes de finales de enero, la fecha límite actual para salir de la Unión Europea.
El sondeo a pie de urna que divulgaron anoche las cadenas BBC, ITV y Sky anticipó la mayoría absoluta para los conservadores con 368 escaños y otorgó a los laboristas 191 diputados.
Con Johnson como líder, los conservadores dan un gran salto ante los 317 escaños que habían obtenido en las elecciones de 2017 con Theresa May al frente del partido. El jefe del Gobierno británico ha resaltado que la victoria de su formación en estas elecciones permitirá "respetar la voluntad" del pueblo del Reino Unido para ejecutar la retirada de la UE.
Al retener su escaño de la circunscripción inglesa de Uxbridge & Ruislip North, Johnson dijo que los conservadores han recibido un "mandato poderoso" para liderar y "unir" al Reino Unido, e insistió en que hoy mismo empezará el trabajo de centrarse "en las prioridades" de la gente, como la sanidad y la educación.
El líder tory, que llegó al poder el julio pasado en sustitución de May, ha centrado su campaña en la necesidad de ejecutar el "Brexit" y cumplir con el calendario fijado del 31 de enero de 2020.