Las elecciones en el Parlamento Europeo han dejado un hemiciclo curioso con una fuerte presencia de la derecha y la extrema derecha. ¿A pesar de todo, después de las elecciones qué pasará? En este sentido, se abre un calendario para constituir las nuevas instituciones de la Unión Europea. El nuevo Parlamento Europeo se constituirá en una sesión en Estrasburgo entre el 16 y el 19 de julio. Desde el día 10, pues, los diferentes partidos nacionales tienen que comunicar a la Eurocámara los grupos parlamentarios en los cuales quieren inscribirse. Para poder hacerlo hace falta que se organicen por afinidades políticas. Se necesita un mínimo de 23 eurodiputados para conformar un grupo propio, recuerda el portal Maldita.es. Se tendrán que agrupar eurodiputados de, al menos, una cuarta parte de estados miembros. Y en este sentido, el grupo parlamentario tendrá que justificar los "valores que defiende y los principales objetivos políticos que sus miembros pretenden perseguir juntos".

Después de la constitución del Parlamento Europeo se escogerá a su presidente o presidenta, que tiene un mandato de dos años y medio. Es decir, la mitad de la legislatura. También es el momento de escoger vicepresidentes y asesores de la mesa. Más adelante, también se eligen los presidentes de las comisiones parlamentarias.

¿Cómo se escoge el presidente o la presidenta de la Comisión Europea?

La elección del presidente o la presidenta de la Comisión Europea depende del Consejo Europeo y del Parlamento Europeo. El día 17 de junio ha programado un Consejo Europeo informal, que reunirá jefes de Estado y gobierno para empezar a hablar de nombres. Los días 27 y 28 de junio hay una cumbre del Consejo Europeo. Según la agencia Efe y destaca Maldita.es, está previsto que se hablen los nombramientos en las instituciones de la UE.

La Comisión Europea está formada por un representante de cada estado miembro. La mayoría de los grupos parlamentarios en la Eurocámara proponen un spitzenkandidat, un candidato principal a presidir la Comisión. Entre estos candidatos, el Consejo Europeo tiene que asignar uno como candidato a presidir la Comisión (aunque en el 2019, el Consejo propuso un nombre diferente de los spitzenkandidaten).

Instituciones europeas: ¿SpitzenkandiQUÉ?
 

Una vez el Consejo Europeo proponga un nombre, la persona tiene que someterse a votación en el Parlamento Europeo. El proceso es lento y largo. Según destaca el portal Maldita.es, la Eurocámara pronostica que este debate podría ser el 16 y el 19 de septiembre si en julio no se llega a un acuerdo. En este sentido, hay que recordar que se precisa una mayoría absoluta de 361 eurodiputados, en una votación secreta. Si no consigue esta mayoría, el Consejo tiene que proponer otro nombre.

Después de la elección de la Presidencia de la Comisión, vienen los comisarios. Así, los países restantes nominarán a un candidato a comisario, que tendrá que ser aprobado por el Parlamento Europeo. Entre estos nombres hay el del alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. El cargo que actualmente ocupa Josep Borrell. Este lugar, junto con el del presidente del Consejo y el de la Comisión, se reparte entre las diferentes ideologías mayoritarias de la Eurocámara, tal como destaca el mismo portal.

¿Quién será el próximo presidente del Consejo Europeo?

Charles Michel es el actual presidente del Consejo Europeo y lo será hasta el 1 de diciembre. Los jefes de Estado y gobierno son los que propondrán otro nombre para ocupar su lugar durante dos años y medio prorrogables. Este nombramiento, tal como recuerda el mismo portal, se tiene que aprobar por mayoría cualificada, el 55% de los estados miembros y que representen el 65% de la población de la UE.

¿Quiénes serán los negociadores?

El Partido Popular Europeo (PPE) ya designó a los primeros ministros de Polonia y de Grecia, Donald Tusk y Kyriakos Mitsotakis, como negociadores. Este lunes ha sido el Partido Socialista Europeo (PSE) quien escogió los suyos. Serán el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el canciller alemán, Olaf Scholz, aunque este último salió tocado de las elecciones del domingo.

A pesar del giro en la derecha y los resultados de la extrema derecha, el PPE fue el ganador absoluto de las elecciones. Una oportunidad que nadie quiere desperdiciar. La misma noche electoral, su presidente, Manfred Weber, reclamó que el Consejo Europeo designe candidato a presidir la Comisión Europea la persona elegida por el partido más votado, es decir, Ursula von der Leyen. Está claro y ya estaba claro que la actual presidenta quería repetir candidatura. El PSE, por ahora, no parece haber puesto trabas. Es más, lo acepta y se ha abierto a negociar, sin embargo, evidentemente, quiere alguna cosa a cambio. "Es evidente para nosotros que oye la segunda fuerza y dando apoyo al principio de los spitzenkandidaten (candidatos principales) esperamos que el lugar de presidente del Consejo Europeo pueda ser definitivamente ocupado por uno de los nuestros", ha reclamado el secretario general del PSE, Giacomo Filibeck. Y en este sentido, el exprimer ministro portugués António Costa es "definitivamente" uno de sus candidatos, dijo y recoge La Vanguardia.

Elecciones europeas: ¿dónde podrían verse los primeros problemas entre candidatos?

En el 2019 pasaron algunas cosas que el PSE no está dispuesto a repetir. Finalmente, renunciaron a la presidencia del Consejo a cambio del alto representante de Política Exterior. Pero esta vez no lo quieren volver a hacer. Además de Costa, tienen otros candidatos, como la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, señala el mismo rotativo.

La elección de la presidencia en la Comisión Europea será la primera prueba de fuego para ver cómo se mueven las mayorías. El PPE no tiene lo bastante solo con los votos de los socialistas para conseguir los votos necesarios. Y por ahora, Von der Leyen ha ido a buscar a los liberales. A pesar de todo, el voto es secreto y hay riesgo de que finalmente no estén los resultados esperados. Los tres grupos suman más de 400 de los 720 escaños de la nueva cámara.

El PSOE, en este caso y recuerda La Vanguardia, ha marcado una línea roja y es que no se puede negociar con los Conservadores y Reformistas Europeos, grupo donde hay Vox y los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni. Tampoco quieren oír hablar de pactos con Identidad y Democracia, que es donde estaría el partido de Marine Le Pen.