El independentismo galés ha conseguido consolidarse como tercera fuerza en el Senado y crecer en votos y en escaños, a pesar de las dificultades que tuvo que afrontar en campaña a causa de la Covid-19 y las crisis que se han derivado de ella.
En las elecciones celebradas el pasado jueves, el Plaid Cymru (Partido Galés en idioma galés) ha conseguido 13 escaños, uno más que en las pasadas elecciones celebradas en el 2016, y tres más de los que disponía actualmente. Además, la formación independentista ha conseguido 16.000 votos más que ahora hace cinco años.
Según ha señalado el mismo Plaid Cymru a medios galeses, la irrupción de la pandemia y el hecho que el primer ministro y candidato laborista, Mark Drakeford, saliera en comparecencias casi cada día habría frenado su crecimiento. Sea como sea la realidad es que el partido ha consolidado su dominio en toda la costa oeste pero no ha conseguido hacer calar su mensaje independentista en el resto del país, que sigue estando fuertemente dominado por laboristas y conservadores.
Precisamente el Partido Laborista ha sido el gran triunfador de los comicios. Su líder y actual primer ministro del país ha conseguido revalidar la victoria de la formación del 2016 consiguiendo un escaño más. Desde que subió al poder en el 2018, la popularidad de Drakeford no ha hecho nada más que crecer por su gestión de la pandemia. Esto ha permitido que los laboristas pasaran de los 22 escaños que les daban las primeras encuestas a los 30 que han acabado consiguiendo.
Detrás, pero a mucha distancia, ha quedado el Partido Conservador, con 16 escaños, que se ha beneficiado de la desaparición del UKIP de la cámara. Sin embargo, a los conservadores se los considera unos de los derrotados de los comicios al no haber podido repetir la acaparadora victoria en esta nación que consiguieron en las generales de ahora hace dos años. Los liberales han revalidado el último escaño del Senado que ya tenían.
Los abolicionistas, fuera
Quien han perdido las elecciones claramente han sido los abolicionistas, que no han conseguido representación en el Senado con ninguno de los partidos que se presentaban. Ni el Reform UK (escisión del UKIP), ni Abolish the Welsh Assembly Party (Partido para la Abolición de la Asamblea galesa) ni el mismo UKIP han conseguido representación. Los tres partidos tienen como objetivo devolver las competencias de la nación (educación y salud) a Westminster. De estos tres, sólo el UKIP tenía hasta ahora representación, con un total de siete diputados.