Aunque las elecciones en el Parlamento escocés son las que acaparan la mayoría de la atención mediática, este jueves también se celebran comicios en Gales, donde el independentismo también crece a un ritmo cada vez más alto.
Según una encuesta publicada por ITV Wales, el Plaid Cymru (Partido Galés en idioma galés) se consolidaría como tercera fuerza en el Senado de esta nación consiguiendo el 20% de los votos. Delante sólo quedaría el Partido Laborista (con el 36% de los votos) y el Partido Conservador (con el 29% de los votos).
En las últimas elecciones, celebradas en el 2016, los conservadores también fueron segunda fuerza por delante de los independentistas, pero sólo por el 0,6% de los votos. Ahora, la formación unionista aumentaría sus votos a costa del UKIP, el partido del Brexit, que bajaría del 12,5% de los votos al 4%.
La encuesta de ITV Wales también pronostica que el Partido Verde Galés podría conseguir el 2% de los votos. Aunque su defensa de la independencia del país no es tan contundente como la del Plaid Cymru, puede ser considerada una formación independentista. El pasado mes de octubre del 2020, el partido anunció que haría campaña a favor de la independencia en caso de que se celebrara un referéndum de autodeterminación.
Por delante de los verdes, la encuesta de ITV sitúa a los liberales (con el 3% de los votos) y el partido Abolish the Welsh Assembly Party (con el 2% de los votos). Esta última es una formación que, tal como indica su nombre, es partidaria de abolir el Senado y transferir los poderes de la autonomía otra vez al Parlamento de Westminster.
El crecimiento latente del independentismo
Más allá de cómo quede el nuevo Senado galés, el crecimiento del independentismo en esta nación del Reino Unido es un problema cada vez más preocupante para Downing Street. Según la misma cadena ITV, hasta un 39% de los galeses podrían votar a favor de la independencia en un referéndum de autodeterminación.
La misma ITV asegura que el 60% de la población entre los 18 y los 24 años son partidarios de la independencia y otras encuestas apuntan que el apoyo a la separación se mantiene en el 58% si se amplía la horquilla de edad hasta los 34 años.