Irán celebra este viernes 28 de junio elecciones presidenciales. Unos comicios que han adquirido un carácter por sorpresa porque se han adelantado once meses, por la repentina muerte Ebrahim Raisi, en un accidente el pasado 19 de mayo. El helicóptero donde viajaba Raisi tuvo que hacer un aterrizaje forzoso en una zona montañosa de Azerbaiyán. También murió el titular de Exteriores, Hossein Amirabdollahian. Si no hubiera pasado este accidente, Raisi habría seguido como presidente cuatro años más, según la decisión del núcleo duro del poder, es decir: la Guardia Revolucionaria y la Oficina de Alí Khamenei.

¿Quiénes son los candidatos a la presidencia?

Los seis candidatos presidenciales del país han participado esta semana en los últimos debates lunes y martes, mientras que el líder supremo del país, Alí Khamenei, insta a los ciudadanos apáticos a decepcionar a los enemigos votando a las elecciones, destacaba el portal al-monitor.com. El candidato reformista, Masoud Pezeshkian, ha sido acosado por sus rivales de línea dura cuando se les pidió a todos que presentaran su agenda de política exterior en el debate transmitido en vivo por múltiples canales de radio y televisión en toda la emisora estatal. En el centro del escenario estuvo la cuestión polémica y entre facciones en torno a la reactivación del acuerdo nuclear del 2015. Hay que recordar que fue abandonado por el expresidente norteamericano Donald Trump en el 2018, provocando un fuerte impacto a toda la economía de Irán afectada por las sanciones.

Los candidatos de línea dura (Mohammad Bagher Ghalibaf, Amir-Hossein Ghazizadeh Hashemi, Saeed Jalili y Alireza Zakani) han hecho turnos para atacar al expresidente moderado Hassan Rouhani por su gestión del acuerdo y sus políticas generales pro-occidentales. De esta manera, han puesto énfasis en su propio enfoque de neutralización de sanciones y han dado prioridad a las alianzas regionales sobre el compromiso con las potencias occidentales.

De estos seis candidatos, sin embargo, el jueves ya solo quedaban cuatro, tal y como informaba. Alireza Zakani, actual alcalde de Teherán, y Amir-Hosein Ghazizadeh, vicepresidente de país, han anunciado que se retiran. Su retirada favorece a los dos candidatos conservadores Mohammad Bagher Ghalibaf y Saeed Jalili, ante el reformista Masoud Pezeshkian.

¿Quién es Mohammad Bagher Ghalibaf?

Mohammad Bagher Ghalibaf es un pragmático conservador con reputación de buen gestor y mano dura, que a lo largo de los años se ha presentado ante los votantes como un hombre fuerte, un tecnócrata y un abanderado del pueblo, constata Efe. Exgeneral de la Guardia Revolucionaria, exjefe de Policía, exalcalde de Teherán y presidente del Parlamento, Ghalibaf ha subrayado su experiencia ejecutiva a la campaña para las elecciones presidenciales del viernes. A 62 años y en el cuarto asalto a la presidencia, empezó esta campaña como claro favorito, pero el ultraconservador Saeed Jalili y el reformista Masoud Pezeshkian le disputan ahora el sitio. Con el lema "Servicio y progreso", ha prometido que conseguirá un nuevo acuerdo nuclear con Occidente, pero con matices, "dando un paso como respuesta a un paso de la otra parte", y un Irán "orgulloso".

Mohammad Bagher Ghalibaf efe
Mohammad Bagher Ghalibaf / Efe

Como alcalde de Teherán, entre el 2005 y el 2017, se labró una buena reputación como gestor, un hecho que recuerdan muchos vecinos de la capital, a pesar de algunos escándalos de corrupción. En el 2008 fue considerado como el octavo mejor alcalde del mundo por la Fundación City Mayors y, en el 2011, recibió un premio Metrópolis por la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos de Teherán. Pero también se acuerda de él la mano dura y su papel en la represión. Especialmente, las protestas estudiantiles de 1999 y más tarde como jefe de la Policía del país, cuando llevó a cabo unas campañas represivas y detenciones de personas relacionadas con la cultura y los medios de comunicación y el hecho de que frenara las manifestaciones contra la falta de libertades.

¿Quién es Saeed Jalili?

El ultraconservador Saeed Jalili ha sido descrito como un "verdadero producto de la Revolución Islámica" y se ha mostrado opuesto en Occidente al cargo de su carrera diplomática y política. Su campaña para las elecciones presidenciales del viernes se ha basado en eslóganes más que en planes concretos y se lo considera el candidato del statu quo, el más próximo al presidente Ebrahim Raisí, pero más ultraconservador, según destaca Efe.

Saeed Jalili efe
Saeed Jalili / Efe

Los medios conservadores iraníes han retratado Jalili, de 58 años, como un intelectual leal a los "ideales y principios" islámicos y de llevar una "vida sencilla", una cosa valorada por parte de la población del país. Así, las encuestas lo colocan en lo alto de las estimaciones de voto con los otros dos favoritos, el conservador Mohammad Bagher Ghalibaf y el reformista Masoud Pezeshkian. En materia internacional, considera que Irán no necesita necesariamente revivir el pacto nuclear del 2015.

¿Quién es Masoud Pezeshkian?

El cirujano cardiaco Masoud Pezeshkian se ha vivido como la revelación de la campaña con un mensaje de acercamiento a Occidente y críticas en el velo. Cuando este político de 69 años reformista -bloc que busca cierta apertura del país- anunció su candidatura nadie le daba muchas opciones y de hecho en su primer acto decepcionó muchos con su promesa de lealtad al líder supremo de Irán, Ali Khamenei. Pero desde entonces ha conseguido generar bastante entusiasmo entre el apático elector iraní para liderar algunas de las encuestas o empatar con los otros dos favoritos, el conservador Mohammad Bagher Ghalibaf y el ultraconservador Saeed Jalili.

Masoud Pezeshkian efe
Masoud Pezeshkian / Efe

Su lema electoral es "Para Irán", que evoca el título de la canción que se convirtió en el himno de las protestas desencadenadas por la muerte de Mahsa Amini y el autor de la cual Shervin Hajipour fue condenado a casi cuatro años por eso. Su discurso se ha centrado en mejorar las relaciones con Occidente, negociar al difunto acuerdo nuclear del 2015 e incluso ha criticado la imposición del velo islámico.