Faltan menos de dos semanas para las elecciones presidenciales y parlamentarias en Turquía, y el presidente Recep Tayyip Erdogan se enfrenta a desafíos sin precedentes que podrían poner fin a su gobierno de dos décadas.
Los votantes están citados el 14 de mayo y decidirán qué pasará en el país después del terremoto del 6 de febrero, que mató a más de 50.000 personas y habría desplazado a 5,9 millones entre el sur Turquía y el norte de Siria. Las elecciones también tienen lugar en medio de una grave crisis económica y tal como destaca la CNN con varios analistas, dicen que es una erosión democrática bajo el gobierno de Erdogan.
Participación de récord
Las encuestas predicen una participación récord de votantes este año y una carrera hacia la presidencia muy ajustada entre Erdogan y el principal candidato a la oposición, Kemal Kilicdaroglu, líder del Partido Republicano del Pueblo y candidato presidencial del bloque de seis partidos Nation Alliance.
También se espera que la demografía de Turquía tenga un papel importante en estas elecciones. La mayoría de las provincias afectadas por el terremoto de febrero eran territorio de Erdogan y su partido AK. Pero el jefe del Consejo Supremo electoral (YSK), Ahmet Yener, dijo el mes pasado que se espera que al menos 1 millón de votantes en las zonas afectadas por el terremoto no voten este año debido los desplazamientos, destaca la misma cadena.
¿Cómo funcionan las elecciones en Turquía?
Turquía celebra elecciones cada cinco años. Los candidatos pueden ser nominados por partidos que tengan superado el 5% de los votantes en las últimas elecciones parlamentarias o aquellas que hayan reunido, como mínimo, 100.000 firmas que den apoyo a su denominación. El candidato que obtiene más del 50% en la primera vuelta es elegido presidente, pero si ninguno de los candidatos obtiene una mayoría de votos, la elección pasa a una segunda vuelta entre los candidatos que han tenido más votos durante la primera.
Las elecciones parlamentarias tienen lugar al mismo tiempo que las presidenciales. Hay que recordar que Turquía tiene un sistema de representación proporcional al parlamento, donde el número de escaños que consigue un partido en la legislatura de 600 escaños es directamente proporcional en los votos que gana.
Los partidos tienen que obtener el 7% de los votos, ya sea solos o bien aliados con otros partidos para entrar en el parlamento. El 14 de mayo se llevará a cabo la votación y se votará para las dos elecciones al mismo tiempo. Si finalmente hay una segunda votación, esta tendría lugar el 28 de mayo.
¿Qué les preocupa a los trucos?
Una de las principales preocupaciones es el estado de la economía y los destrozos que vinieron con el terremoto del pasado mes de febrero. Ahora bien, los problemas económicos en el país ya existían y preocupaban mucho antes de la catástrofe. Turquía ya estaba luchando contra un aumento de precios y una crisis monetaria que se disparó en octubre con una inflación del 85%.
Evidentemente, esta inflación altísima ha impactado de lleno en la vida diaria de los turcos. Según la cadena norteamericana, los votantes lo harán en función de quien consideran más capaz de gestionar las consecuencias del terremoto y también a quien tenga o muestre una capacidad para prevenir catástrofes naturales de esta magnitud.
La misma cadena destaca que otra de las preocupaciones de los turcos es el hecho de que Erdogan parece dejar de lado la democracia. En este sentido, la oposición ha querido aprovechar eso de manera intensa para ganar posiciones. Un hecho que parecería tener buenos resultados. Una encuesta de Metropoll, constata que, hoy por hoy, quien encabeza las encuestas es precisamente el líder de la oposición Kilicdaroglu. El segundo lugar, sí que sería para Erdogan. Ahora bien, la distancia es escasa. Un 42,6% y 41,1% respectivamente. Por ahora, ninguno de los dos conseguiría esta mayoría del 50%.