Élisabeth Borne pasa a ser desde este lunes la nueva primera ministra de Francia. El presidente de la república francesa, Emmanuel Macron, la ha nombrado jefa del ejecutivo francés. Borne ha sido hasta ahora la ministra de Trabajo, y tiene 61 años. Viene del partido socialista francés, aunque tiene un perfil marcado de tecnócrata. De todos modos, Borne se unió a la formación de Emmanuel Macron el año 2017, cuando consiguió ganar las elecciones francesas y convertirse en presidente de la república. Por otra parte, Borne también se convierte en la segunda mujer que ocupa este cargo. La primera fue Édith Cresson, durante el mandato de François Miterrand entre 1991 y 1992. Borne es funcionaria de formación, y ha sido la jefa de gabinete de Ségolène Royal, así como presidenta de Transportes de París (RATP). Empezó su carrera política como consellera de Lionel Jospin, que en su época fue primer ministro socialista. Su formación es como ingeniera de caminos y, de hecho, en el 2019 empezó a hacer de ministra a las órdenes de Macron en la cartera de Transición ecológica. La cartera de Trabajo no la ocupó hasta un año más tarde.
El nombramiento de Borne llega pocas horas después de que el hasta ahora primer ministro francés presentara su dimisión. Jean Castex nació en Vic de Fesensac (Occitania) y fue alcalde de Prada de Conflent, y se convirtió de esta manera en el primer ministro de la Catalunya Nord. También, hay que remarcar, que se trata del segundo ministro catalanohablante después de Manuel Valls. Ha sido uno de los defensores de la lengua catalana dentro del ejecutivo de París. De hecho, durante octubre del 2017 firmó, como presidente de la Comunidad de Municipios del Conflent, un manifiesto en apoyo a los alcaldes investigados por el referéndum del 1 de octubre de 2017.
La dimisión de Castex, sin embargo, no ha cogido nadie por sorpresa, ya que era esperada. Castex aplazó durante semanas su marcha para permitir a Macron encontrar a la persona adecuada para cubrir su lugar en el ejecutivo. La nueva primera ministra francesa, Élisabeth Borne, tendrá dos objetivos: encabezar la nueva mayoría presidencial en las próximas elecciones legislativas y, en el caso de ganar, liderar el gobierno los siguientes años. Ahora hay que hacer el traspaso de poder y, en los próximos días, el nombramiento del nuevo gobierno. La nueva primera ministra podrá buscar un voto de confianza en la Asamblea Nacional, pero no es necesario.
Borne habrá ahora de formar un nuevo equipo gubernamental con poco tiempo, siguiendo en todo momento las consignas del presidente de la República, Emmanuel Macron. Su primer trabajo será el de sacar adelante reformas emblemáticas que puedan influir en las elecciones legislativas del mes de junio próximo.