El futuro de TikTok en Estados Unidos cuelga de un hilo. Las autoridades del país quieren prohibir la popular red social porque su empresa matriz, ByteDance, es de origen chino y tienen miedo de una posible injerencia de Pekín en asuntos norteamericanos mediante esta aplicación. Si la plataforma quiere seguir funcionando en EE.UU., tendrá que encontrar a un comprador para desprenderse de la propiedad china antes del 19 de enero —el día antes que Donald Trump vuelva oficialmente a la presidencia—. Es aquí donde este martes ha entrado en juego un nuevo actor, uno de los sospechosos habituales: ¿Elon Musk comprará TikTok? Esto es todo lo que se sabe.
Las autoridades chinas estarían evaluando la posibilidad que el magnate sudafricano y mano derecha de Trump (aunque enfrentado con los trumpistas veteranos) compre las operaciones de la red social en EE.UU., según ha informado este martes Bloomberg. El medio especializado en información empresarial cita fuentes anónimas que apuntan que el gobierno chino prefiere que TikTok siga siendo propiedad de ByteDance, pero reconoce que el futuro de la plataforma ya no está únicamente en manos de la compañía.
Las dificultades para vender TikTok
Hay que recordar que Musk formará parte de la Administración Trump, ya compró Twitter en 2022 (con la cual ha impulsado la extrema derecha por todo Occidente) y dirige el fabricante de vehículos eléctricos Tesla, que tiene en China su principal base de producción y un importante mercado. Sobre TikTok, el magnate defendió el año pasado que no se tenía que prohibir: "Hacerlo iría en contra de la libertad de expresión, y eso no es lo que defiende EE.UU.". Este es el argumento de la plataforma ante el Tribunal Supremo: que su prohibición violaría la Primera Enmienda de la Constitución, que prohíbe al Congreso impulsar leyes que limiten la libertad de expresión.
Las operaciones de TikTok en EE.UU. están valoradas en entre 40.000 y 50.000 millones de dólares, una cantidad muy alta incluso para Musk —el hombre más rico del mundo—. El magnate ya pagó 44.000 millones de dólares por Twitter, aunque intentó hacer marcha atrás. Más allá del dinero, la posible venta de la red social tendrá que pasar a toda costa por el gobierno chino: por una parte, porque tienen una acción de oro en ByteDance, cosa que le da derecho a veto sobre cualquier decisión —aunque TikTok defiende que esta situación solo afecta en China, no a los negocios en el extranjero—; de otra, porque la normativa china de control de exportaciones prohíbe a las empresas vender los algoritmos de su software sin una aprobación explícita de Pekín. Para más inri, separar la plataforma de la matriz sería un proceso "extraordinariamente difícil".
TikTok niega la venta a Elon Musk
Lo que apunta Bloomberg es que la opción de Musk es una de las posibilidades que las autoridades chinas contemplan y que se desconoce si el magnate o la plataforma saben nada de todo. Después de conocerse la noticia, un portavoz de TikTok ha remitido un breve comentario donde ha tildado de "pura ficción" la información. "No se puede esperar que comentemos sobre alguna cosa que es pura ficción", ha señalado el portavoz de la plataforma, que tiene una de sus sedes en Singapur.
Pekín ha criticado varias veces la "represión" contra TikTok por parte Washington, asegurando que se trata de una "táctica intimidatoria" que se acabará girando contra los Estados Unidos. Sin embargo, ante una relación que se prevé dura, las autoridades chinas ven la red social como una posible vía de "reconciliación" con Trump. Sea como sea, el tiempo se agota para la plataforma, que en menos de una semana podría dejar de funcionar en EE.UU.