Después de años con un perfil más bajo, uno de los principales defensores del Brexit y de las voces de la extrema derecha británica, Nigel Farage, ha retornado con un nuevo partido: Reform UK. Con esta formación ya se presentó a las últimas elecciones, pero el partido se quiere consolidar como una fuerza política, y por eso necesitan altavoces y recursos. Según el tesorero del partido, Nick Candy, eso no será un problema. En declaraciones en Financial Times, Candy ha asegurado que Elon Musk y "un manojo de multimillonarios" quieren hacer donaciones al partido para que "sacudan la política como nunca se ha visto". Musk ya había apuntado días antes que se estaba pensando dar al partido de extrema derecha y según miembros del mismo partido, el multimillonario ya se habría decidido a financiar la formación.
"Tenemos una serie de multimillonarios preparados para dar al partido, no solo Elon", ha remarcado Candy. El tesorero y el líder del partido de extrema derecha conocieron en Musk al complejo turístico de Mar-a-Lago, que Donald Trump ha convertido en una especie de segunda Casa Blanca. "Nos acompañará a mucha gente. El movimiento ha empezado", ha afirmado Candy, quien remarca que lo están llamando antiguos donantes conservadores. Algunas voces a la política británica han mostrado preocupación por la incidencia extranjera a través de donaciones. Sin embargo, el gobierno no planea implementar nuevas restricciones con respecto a las donaciones a partidos, según informa The Guardian.
Trump y las criticas por la influencia
Los comentarios en torno a la creciente influencia de Musk en la política estadounidense han llegado a las orejas de Trump, quien niega que el empresario le marque el camino. Durante un foro de la organización ultraconservadora Turning Point celebrado en Phoenix (Arizona), el próximo mandatario ha señalado que el nuevo mantra de los demócratas es decir que "el presidente Trump ha cedido la presidencia a Elon Musk" y ha continuado: "No, no, eso no pasará".
El republicano ha elogiado Musk por su empresa SpaceX, que ha revolucionado los viajes espaciales, pero ha subrayado que el multimillonario no puede ser presidente de los Estados Unidos dado que nació en Sudáfrica y la Constitución se lo impide. "No, él no asumirá la presidencia, eso lo puedo asegurar", ha remarcado y ha añadido entre carcajadas: "Yo estoy fuera de peligro, ¿saben por qué? Él no lo puede ser, él no nació en este país".
El Partido Demócrata critica que Elon Musk se ha convertido en una especie de presidente en la sombra, especialmente desde que el multimillonario lideró el esfuerzo por tumbar el miércoles pasado un acuerdo conseguido entre demócratas y republicanos para financiar el gobierno y evitar un cierre administrativo.